VCF 4 – SFC 0 | Brutal todo Tremendo del nuevo el VCF machacando a un rival directo y alejándolo en la tabla. Espectáculo del bueno en Mestalla. Así lo analizamos.

Jomi Lavarías

Se acaban los adjetivos para definir este colosal inicio de temporada del Valencia. El mejor de la historia ya en estas primeras nueve jornadas. Nadie, ni hasta el más optimista, podría haber pensado que tras nueve partidos seguiríamos invictos (con el calendario que hemos tenido), con seis victorias y tres empates, habiendo marcado ¡25! goles cuando se presuponía que la delantera era la línea más floja de esta plantilla. Y portería nuevamente a cero.

Y es que vamos a más. Hoy Guedes ha terminado de enamorar a Mestalla con su fútbol arrollador lleno de velocidad, desborde y gol. Porque si el gol que abría el marcador era una obra de arte, tras una carrera fulgurante con una parada en seco que ha dejado sentados a dos futbolistas y un remate extraordinario a la escuadra, no mucho peor ha sido el segundo, al más puro estilo Piojo López pero aderezado con una definición exquisita que ha puesto a Mestalla en pie para cerrar un partido memorable.

Nuevamente la defensa excepcional con Paulista/Murillo brillantes, Neto segurísimo, un Kondogbia que tras inicio titubeante luego parecía un hombre jugando contra niños, Rodrigo entre líneas marcando diferencias, Zaza pichichi metiéndola en el hueco imposible para Rico y Soler al cual Escudero aún le busca con la cintura quebrada. Hasta Mina parece futbolista (gracias Marcelino)

El detalle: abrazo interminable de Neto y Paulista mientras el resto celebra el gol de Mina. EQUIPO.

Vivimos instalados en una felicidad permanente. Que siga la fiesta y no pare jamás.

Amunt!

Lobo

No he visto ese partidazo del VCF pasando por encima del SCF del que muchos hablan. No. Yo he visto un VCF hiper sólido con unos centrales tremendos, trabajadísimo colectivamente y práctico arriba, que ha destrozado al contragolpe al rival de la mano de Kondogbia y Guedes, ayudados por Soler, Rodrigo y Zaza. El SCF lo ha intentado y por momentos el partido ha estado simplemente igualado, pero la extrema capacidad resolutiva al contragolpe marca una diferencia tan brutal que las victorias caen una tras otra sin descanso. El fútbol de este equipo es espectacular. No a la manera de aquellos vendeburras que nos decían aquello de ‘somos el VCF y tenemos que dominar y controlar el juego’, sino a la que en verdad funciona, siendo prácticos, solidarios, colectivos, trabajadores, fuertes en defensa y letales a la contra.

Marcelino es la clave, no cabe duda. Ha trabajado mucho la parte táctica colectiva, hace que todos corran como locos  y ha conseguido sacar petróleo de jugadores como Mina o Rodrigo prácticamente deshuciados. Pero un animalet como Kondogbia ayuda mucho marcando la diferencia de forma apabullante. Incluso en un partido irregular ha sido el verdadero motor del equipo, dejando casi en ridículo a un mediocre Parejo que solo consigue funcionar bajo su paraguas, y no siempre. Luego está Guedes. Que bárbaro el chaval! Extraordinario por lo que hace y por cómo lo hace, un portento de solvencia técnica, potencia, inteligencia, desparpajo, capacidad y resolución. Que jugador, qué calidad la suya!

En fin, que el VCF no ha pasado por encima del SEV pero ha sido muy consistente atrás, no tanto en mediocampo, y tenido una pegada brutal para fraguar otra victoria, cinco seguidas ya, que nos tiene encantados, felices al fin y segundos en la tabla. Qué ganas de más!

Hoeman

¿Qué es gozar como un cochino? Ver jugar al Valencia actual.  Y si no lo es, se acerca al éxtasis. El equipo construido con base en la solidez defensiva que cada vez muestra más recursos -individuales y colectivos-; juega de memoria y roza la perfección en muchos aspectos del juego: incluso cuando «sufría» -primeros minutos y del 70 al 80 aprox.-, mostró contundencia y confianza, y además le acompañó la suerte tan esquiva en otras temporadas -cómo influyen las dinámicas y los estados de ánimo-.

Me gustaría deternerme en algunos aspectos tácticos:

1) El 4-4-2 no es un corsé como en los primeros encuentros del Valencia -priorizando solvencia defensiva- y cuando el equipo presiona arriba, en la salida del contrario, uno de los mediocentros -preferiblemente Parejo, pero también Kondogbia (ver segundo gol del Valencia, de Zaza)- aprieta al mediocentro rival y/o presiona al central casi como si se tratara de un mediapunta e incluso delantero. Para ello Soler centra su posición (y también Guedes) y los delanteros se abren: quedando un bonito dibujo esporádico 4-3-3/4-3-1-2. Contra el Sevilla sobre todo Banega tuvo una «marca personal» mixta en la salida de pelota.

2) Guedes está respondiendo a la confiaza de Marcelino con creces: es justo decir que el rol más potenciado del equipo -en base a sus cualidades físicas y técnicas- es el suyo, sobre todo con el marcador a favor. Desde Claudio López no teníamos un atacante tan rápido y vertical en el equipo. Normalmente, en contraataques, Gonçalo parte desde una posición centrada/interior y asume el rol de delantero al espacio mientras que los delanteros se escoran a banda -para después correr hacia adentro, en carriles distintos al del balón- y/o bajan a recibir/ prolongar (ver primer, tercer y último gol del Valencia). Con ello, Marcelino logra abrir espacios y crear dudas a los centrales -¿marcan al delantero y dejan el espacio interior libre?, ¿marcan zonalmente y que Guedes les supere por potencia/velocidad?- además de contribuir a la llegada de jugadores de segunda línea en velocidad, y por añadidura, desmarcados. Un «aclarado» en toda regla. La verticalidad, rapidez, precisión en la ejecución, etc. es asombrosa. En esta ocasión, por razones obvias, me he centrado en Guedes, pero lo que otorga mayor imprevisibilidad al Valencia replegado es también la contribución de Soler a las transiciones, que también suele partir de posición centrada.

3) Si bien cómo hace más daño el Valencia sin duda es en transiciones tras robo de balón, la mejoría con posesión, desde elaboración, es asombrosa. Podemos afirmar que al menos en los dos últimos encuentros, ha rozado la perfección. A ello contribuye que juega «a campo abierto»; es decir, Guedes y Soler se abren lo máximo posible -podríamos decir que en roles de extremos clásicos-, lo que contribuye a crear espacios, y cuando centran las posiciones el lateral ocupa el espacio; además existe movimiento continuo de los jugadores -Marcelino casi ha desterrado la manía de pedirla al pie en parado- y tienen la posesión con la intención de llegar; no como en las pasadas temporadas donde se retenía el esférico sin intención de hacer daño, parecía que sencillamente porque «estaba de moda».

No me gustaría terminar sin destacar el partidazo de Kondogbia -pese a alguna kondogbiada– y Carlos Soler, aparte del evidente Guedes.

Requena

Se declara el estado de felicidad en Mestalla. El Valencia va muy en serio, parece un equipo engrasado que mejora en cada partido que pasa. Me atrevo a decir que es el equipo más en forma de la Liga.

El equipo que no tiene gol, como afirmé en verano, ya es el segundo máximo goleador con 25 goles en 9 jornadas y da unas sensaciones inmejorables para el futuro. El partido fue redondo desde el minuto uno, el Valencia robaba y salía a gran velocidad, comandado por un Gonçalo Guedes que, desde su entrada en el once del equipo, cuenta sus partidos por victorias. Asumamos que lo más probable es que el año próximo no esté aquí y disfrutemos de él ahora que está con nosotros.

La primera parte hasta el minuto quince fue un toma y daca de llegadas por parte de ambos equipos, el Sevilla además, parando al Valencia a base de faltas, nada que sorprenda. Pasado un cuarto de hora, el Valencia se hizo dueño y señor del partido, se sucedían las llegadas y cuando se acercaba el minuto 45, Guedes decidió poner Mestalla patas arriba. Pase al espacio, carrera hasta la frontal, doble recorte y zambombazo a la escuadra. Tremendo. Llegamos al descanso con la sensación de haber visto nacer un jugador diferencial.

Los últimos 45 minutos, empezaron en el túnel, con arenga incluída del capitán del Valencia, buscando que la caraja del Villamarín no volviera a pasar. Y vaya si surtió efecto; Exhibición total del equipo, enchufados y pasando por encima del, probablemente, equipo al que más ganas se le tiene ahora mismo.

Cuatro goles y portería a cero para demostrar, que aunque queda un mundo, este Valencia comandado por Marcelino, puede aspirar a más de lo que se podía pensar.

Bienvenidos a Felizonia, pasen, pónganse cómodos y disfruten, lo merecen. Amunt.

jamacuco

Qué gozada. Menudo partidazo, de lo mejorcito que se ha visto en Mestalla en muuuuuuchos años. Independientemente del resultado, que ya dice mucho marcarle 4 a un equipo rocoso como el Sevilla que sólo había recibido otros 4 en las 8 jornadas previas. Pero es que el VCF es mucho más que goles, es un equipo con unas ideas muy claras, solidario, intimidatorio en las transiciones defensa-ataque, seguro atrás y sublime en muchos momentos con jugadas de tiralíneas y en acciones individuales. Tenemos la fortuna de disfrutar este año a dos de los mejores jugadores sub21 del mundo: Soler y Guedes. A Soler ya lo conocíamos, y sigue sorprendiéndonos día a día, con un temple y un saber estar en los partidos como si llevara 300 en alta competición, cuando apenas lleva una veintena. Y Guedes… qué decir del portugués. Al llamado «nuevo CristianoRonaldo» se le cae la calidad por los bolsillos: rápido como el Piojo, solidario como Baraja, batallador como Angulo, con instinto «asesino» como Villa, con calidad técnica como Pedja…. Será un crack mundial. Disfrutémoslo sin miedos mientras esté con nosotros. Si a estas dos figuras emergentes de clase mundial le añadimos un buen puñado de jugadores experimentados, pero aún jóvenes, y con hambre de éxito como pueden ser Kondogbia, Neto, Rodrigo, Gayà, Murillo, Paulista, Zaza…. nos resulta una combinación de equipo muy a tener en cuenta.

Y para que no quede todo demasiado «dulce», un pero. Ayer el VCF volvió a sufrir sus minutos de pájara, alrededor del minuto 70. Y no es algo nuevo. Ocurre casi siempre. ¿Bajón físico, exceso de confianza, malas decisiones en los cambios…? En esos 10-15 minutos el Sevilla bien pudo haber complicado el partido (como ocurrió contra Betis o contra el Athletic o contra la Real). Marcelino…. pon solución a eso y este VCF apuntará al infinito.

Ilustración del artículo vía www.valenciacf.es