Jomi Lavarías

Uno cuando va al Bernabéu ya sabe a lo que va, lo sabemos de sobra porque lo hemos padecido en nuestras carnes todas las temporadas. Hoy no ha sido una excepción. En la primera parte, a Casemiro, 007 licencia para pegar, debieron haberle mostrado tres cartulinas amarillas, dos por pegar y una por protestar. Y se fue a la caseta con solo una. Y en el minuto 42 el árbitro se inventa el enésimo penalti a favor del Madrid que le vale para abrir el marcador. Ni con Var ni sin Var, en el Bernabéu siempre te van a ro-var.

Pero todo esto ya lo sabemos. Y ante todo esto lo que no puedes hacer es dimitir del partido al minuto veinte. Porque el Valencia compareció 20 minutos. A partir de ahí, los jugadores rojo torino se diluyeron como un azucarillo. Al punto que un equipo medio normal se hubiera ido al descanso enrabietado por la injusticia del penalti y habrían salido en la segunda mitad con ganas de comerse y a cualquier jugador blanco que se le hubiera puesto por delante. Y si hubiera sido necesario, romper alguna tibia. Pero no, amigos, el Valencia salió con los brazos bajados, con la carita de corderito degollado que solemos mostrar en ese maldito campo. El rival más fácil que ha tenido el Madrid toda la temporada. Y así no puede ser. Los jugadores y técnico del Valencia hoy han pisoteado, mancillado el escudo. Como si el escudo no tuviera bastante con todo lo que rodea a este santo club, que solo faltaba que los actores que lo portan en el pecho no lo dignifiquen como merece.

Somos únicos para convertir un penalti del que se estaría hablando toda la semana en una mera anécdota.

Amunt 4ever


 

Peris

El partit es transforma quan, pensant ja en el descans, una nova mala eixida genera un forat per on Casemiro provoca un penal dels que es discuteixen a l’endemà en el bar. A partir d’ahi, la cosa es desunfla com les botelles de cava amb una cullera al coll que potser encara estiguen vivint en les seues neveres, allargant les nits de menjars i begudes escandalosament escandaloses. És cert que un equip que ho ha donat tot en molts partits i traslladant alegries, algunes inesperades, no ha tingut el cuall suficient per a poder presentar més batalla en un camp que són paraules majors. Cal fer esforç com siga per poder apuntalar el projecte de Bordalás que, com ha apuntat Arias a la llotja a la prèvia, és el que necessitava el Valencia Club de Futbol. I tancar ja la porteria per poder jugar entre setmana l’any que ve. No hi ha més.


 

Sergi Calvo

Es evidente que tras la derrota en el Bernabéu, van a surgir varias líneas de debate en valencianistán. La que me parece más estimulante es acerca la cuestión de si puede un penalti injusto sacar al equipo de un partido.

Miren, aquí habrá dos bandos, igualmente respetables: aquellos que piensan que el penalti cercena el partido y los que piensen que el Valencia pecó de bisoñez y falta de carácter para sobreponerse a las dificultades.

De todos los razonamientos de la noche, me quedo con el del twitero Johann Gambolputty (@GambolputtyY):

“No se puede competir así en la final de los 100m independientemente de que te hayan amputado una pierna”

El tweet es respuesta a un comentario criticando la mala salida (indiscutible esto) del equipo en la segunda parte.

Imagino (recuerdo al combate final de Gladiator) la escena: un corredor con una pierna amputada teniendo que correr los 100 metros contra musculosos atletas perfectamente equipados. Imagino al estadio haciendo burla del recién tullido y las chanzas acerca de sus razonables protestas.

Y no compro el “llorones”, porque hace mucho tiempo que un servidor se ha hartado de todo esto y tiene, perfectamente asumido que todo este circo chiringuitero es una enorme mentira donde abundan los personajillos miserables emisores termonucleares de vergüencita ajena.

 

Pd. Si algo hace vomitar, lo mejor es no acercarse a ello. Lo medios, mal llamados “nacionales” hace tiempo que apestan a orines y Brummel y es algo que, personalmente, me repugna lo suficiente para, ni tan siquiera conocer su remota existencia. Cada cual es libre de respirar el aroma que desee. Yo ya he elegido.


 

jamacuco

El VCF salió a verlas venir. Apenas 15 minutos aguantó el equipo con presión alta y salida en velocidad. A partir de ahí, nada, juego a placer madridista, de salón. El VCF no puede salir sin tensión competitiva. Parecía que el equipo daba el partido por perdido desde el vestuario, con una actitud rayando lo displicente. Aún así, el equipo se fue defendiendo con uñas y dientes, cada minuto un paso más atrás, perdiendo muchos balones y no consiguiendo trenzar ninguna jugada. Y apareció el árbitro en un clamoroso robo, como siempre pasa en el Bernabeu, regalando un penalti al equipo del corrupto Florentino, Rubiales y la asquerosa prensa deportiva “nacional”. Descanso y trabajo estaba casi hecho.

La segunda parte fue peor. El VCF salió con los brazos bajados y cayeron los goles como pudieron ser alguno más. Bordalás hizo cambios (¿Qué pasó con Koba?) y el equipo reaccionó ligeramente, pero insuficiente para lo que es el equipo valencianista, su historia y su juego.

Hay jugadores honrados y que suelen dar la cara pero falta mucho carácter. Falta mala leche. Y falta juego. Pero sobre todo falta inteligencia para lidiar partidos y situaciones difíciles. Es cuestión de fichajes y de entrenamiento. No puede ser que nos marquen tantos goles y no podemos perdonar tantas ocasiones. Falta una reflexión profunda si se quieren alcanzar objetivos estimulantes esta temporada porque faltan muchas cosas para poder conseguirlos.

Amunt!!


 

Lobo

Pues nada, lo esperado. He visto telefilms navideños alemanes menos previsibles que el partido del Valencia en la cueva de ladrones. Si ya los antecedentes y la marcha en Liga de uno y otro no auguraban nada bueno, la alineación inicial de los nuestro dejaba poco lugar a la esperanza. Y si la puesta en escena no invitaba a soñar, el puto penalty de mierda que se ha inventado otro árbitro de mierda deseoso de estar bien avenido con el puto nazionalmadridismo de mierda… perdón, quiero decir, el dudosísimo y rigurosísimo penalty pitado por el árbitro de los cojones a la puta mierda del madrid de los cojones que llevan robando igual toda la puta vida y…

Perdón, perdón.

Nada, no puedo. Paso de escribir. Podemos criticar la falta de sangre de los nuestros, la falta de calidad de una plantilla demasiado justa y demasiado blanda, a la plantilla entera si se quiere, la confección de la plantilla y la falta de fichajes, y todo lo que a cada uno se le ocurra, que será cierto. Pero todo da igual. Ahí han caído antes otros VCF mil veces más competitivos y cancheros, y lo hicieron igual, fusilados por árbitros que perdonan todo al local y masacran sin piedad a los nuestros, sean quienes sean, cuando sea y como sea. Cada vez que el VCF va a ese puto campo de mierda hay que luchar contra todo, contra el equipo local, contra el árbitro, ahora el VAR y contra la puta adversidad. Lo cierto es que cada vez que juegas ahí sabes que ni las mejores técnicas de la NASA sirven para evadirse del robo de siempre.

Así que, oye, hagamos sangre si queremos, pero yo no voy a perder un minuto en masacrar más a mi VCF por mal que lo hayan hecho, que lo han hecho. Amunt y la liga para el puto Trampas de mierda, que ya está cantada.


 

 

La fotografía que ilustra el artículo es propiedad de www.valenciacf.com

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