RuFO SALVOFrancisco Rufete fue uno de esos jugadores icónicos en el VCF, querido, respetado y admirado por la afición y la historia. En sus años como futbolista en el club se mostró siempre comprometido y luchador, no siempre brillante pero sí pundonoroso, y consiguió varios títulos, entre ellos los 2 últimos de Liga, algo que pocos pueden decir. Volvió al VCF, ya como técnico y hombre de confianza de Amadeo Salvo, para dirigir la Escuela de fútbol de Paterna, después llamada Academia a la manera romana. Pero al poco tiempo las circunstancias le obligaron a remangarse y hacerse cargo, además, de la Secretaría técnica, o Dirección deportiva, cada uno que lo llame a su gusto. Recuerdo una charla en @ElTallerDepor hablando de las dudas que generaba. Sin embargo lo hizo bien, mucho más que bien en realidad, fichando con poco dinero y mucha presión, pero en general acertadamente. Hasta que la mala relación con Nuno le hizo abandonar el barco junto a su mentor Salvo.

AlexancoY ahora Alexanco parece que quiere repetir su periplo, como si calcando la progresión en el club quisiera repetir también las buenas prestaciones. Porque si bien llegó, como Rufete, para dirigir una Academia descabezada, de nuevo las circunstancias le van a poner a cargo de la parcela deportiva en el primer equipo, ya sea la Dirección deportiva o un remedo de ella, puesto que, todavía, nadie se sabe muy bien si tendrá decisión real, solo opinión vinculante o será un mero consejero para Nuno, al que éste hará, o no, más o menos caso. Curiosamente, el club dirigido desde Singapur por Peter Lim deja ir una leyenda valencianista para asignar los mismos menesteres en una leyenda barcelonista, en una pirueta que puede sorprender, pero nadie criticará si sale bien. Alexanco tiene un bien ganado prestigio como director de la Masía del FCB durante unos años en que sacó de allí grandísimos jugadores, pero, que yo sepa, no tiene experiencia específica como fichador, como no la tenía Rufo y consiguió buenos resultados. Una curiosa trayectoria paralela poco común.

En consecuencia, conviene aparcar las dudas que pudieran surgir y desear mucha suerte a Jose Ramón Alexanco (o como se escriba), la misma que tuvo su antecesor. Pedirle que se esfuerce en traer buenos jugadores al primer equipo, que rindan y nos den muchos éxitos, y sobre todo consiga la difícil misión que no pudo conseguir Rufo de fichar con criterio y meter un poco en vereda a Nuno, Mendes y el propio Lim, quien, en todo caso, siempre tendrá la última palabra

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