Hoeman

El Valencia mereció ganar; por mucho que digan que el Barcelona en la primera parte blablabla. El Barcelona en la primera parte sólo tuvo una ocasión clara de gol: que fue un balón en largo a Suárez tras pérdida del Valencia que solventó bien Neto. El resto disparos lejanos: incluido el no-gol. Si bien es cierto que dominaron la posesión y se anticiparon a la mayoría de pases de las bases del contragolpe -primer y /o segundo receptor-. Para ello, el derroche físico de los jugadores del Barcelona -pese a tener la posesión- fue importante (lo notarían en la segunda mitad). Por lo demás el Valencia jugó exactamente igual, con dos líneas muy juntas en repliegue defensivo y fases de presión adelantada para recuperar arriba. Tampoco dispuso de excesivas oportunidades.

En muchos minutos de la segunda parte, el Valencia arrolló al Barcelona en juego, velocidad y mordiente. Empezó con la posesión rápida y vertical, especialmente volcada por la banda izquierda de Gayà -descomunal partido- como de Guedes -supersónico-; no tardó llegar el gol de Rodrigo en una gran jugada colectiva. Siguió dominando si bien el Barcelona poco a poco se despedezó y volvió a la posesión de la pelota; en este caso acertadamente buscaron la infiltración entre líneas de Suárez y sobre todo, Messi. Quien tiene a Messi juega con ventaja, y pese a estar maniatado por los che, se inventó un pase a la espalda de Montoya -que siempre falla en defensa- para que fusilara y empatara Alba. Aparte de ésta, ninguna ocasión clara de los culés. En cambio, el Valencia sí pudo volver a adelantarse.

Hablarán del gol mal anulado, pero no de los dos penaltys que el árbitro se traga de Umtiti, uno muy claro sobre Guedes. Tampoco de cómo es posible que jugadores como Luis Suárez, Deulofeu o Busquets hayan acabado el partido sin amarillas. Nosotros a lo nuestro, orgullosos y con los pies en el suelo.

PD. No me puedo despedir sin mencionar el encomiable (y vistoso) derroche físico de Zaza. Parafraseando a Ska-p: maldita mosca cojonera.


Jomi Lavarías

Pues ha pasado por Mestalla el todopoderoso Barcelona y seguimos invictos tras trece jornadas de liga. Y eso que hoy en la primera parte hemos visto a un Valencia demasiado echado atrás y repleto de imprecisiones cuando se hacía el ánimo de salir hacia adelante. Nunca sabremos si fue porque realmente jugamos mal o porque el Barcelona ejercía tal presión que era imposible dar dos pases seguidos. Quizá una mezcla de ambas cosas. ¿Y en qué se tradujo tal dominio del Barça en este primer tiempo? Pues la verdad que en mucho tiquitaca y ninguna ocasión de gol clara. Mucho merodeo por el área y poco más. Ni siquiera la jugada del no gol se puede considerar ocasión de gol pues fue un remate desde fuera con aparente poco peligro.

De haber seguido así las cosas poca historia hubiera tenido la segunda mitad. Pero la cosa cambió. Y cómo cambió. El Valencia sí saltó al terreno de juego y sometió al Barça, manteniéndolo alejado de Neto y obligándole a recular ante las acometidas valencianistas con Guedes en forma de puñal por la izquierda y King Kondogbia adueñándose del centro del campo. Y así llegó el gol de Rodrigo. Y el Valencia lo siguió buscando. Y el árbitro se tragó un penalti clamoroso de Umtiti sobre Guedes del que nadie hablará, claro. Y en una jugada aislada el Barçá empató y nos dejó un poco con la miel en los labios, pero aún así el empate debe considerarse justo. Empate que viene a confirmar que ganar a este Valencia no es fácil. Que el equipo, del primero al último, se deja la piel en el césped. Que estos jugadores trabajan hasta la extenuación y que son solidarios como el que más. Que este Valencia nos llena de orgullo a todos los valencianistas y que seguiremos en la pelea hasta que las fuerzas nos abandonen.

Amunt!


Lobo

He disfrutado mucho el partido. Y lo he hecho a la tradicional manera valencianista, patint. Primero con el emotivo minuto de aplausos a Jaume Ortí, precioso. Después cabreándome como una mona viendo al equipo fallar pases y aperturas fáciles, incapaces de hacer una transición decente, superados, qué digo, arrollados por la asfixiante presión del FCB. Luego, llegados al descanso, me he acordado de Unai Emery. Cómo? Unai? Qué coño pinta ese cantamañanas en esta pseudo crónica, te preguntarás… Sencillo. Me han venido a la cabeza aquellos planteamientos ‘brillantes’ del vasco (lo de Mathieu por delante de Jordi Alba, qué genio el tío) que de inicio conseguían plantar cara a grandes rivales como el de hoy e ilusionar a la parroquia para, tras el descanso, acabar indefectiblemente arrollados, apisonados y humillados una y otra vez. Y me he acordado porque sé que ahora eso no va a pasar. Marce y su cuerpo técnico si algo saben es mantener al equipo en los partidos, corregir detalles y táctica tras las primeras partes y pelear la victoria contra quien sea. En eso confiaba.

Y eso ha pasado de nuevo ante el FCB, que nos han dado un baño inmisericorde de juego al principio pero al final se han ido contentos con el empate, no me cabe duda, porque lo justo, gol mal anulado incluido, es que tras la segunda parte los puntos se hubieran quedado en casa. Y eso que el VCF ha perdido frescura y potencia desde hace algunos partidos, algo normal, claro, la brillantez de principio de temporada era imposible de mantener, pero quedan el oficio y el gran trabajo táctico y mental para seguir cosechando buenos resultados.

En fin, no podemos pedir más que esto, esfuerzo, trabajo, dignidad, orgullo, competitividad y profesionalidad. Así, hasta perdiendo hay que llevar la cabeza bien alta. Y sigamos soñando, el futuro dirá. Amunt!


jamacuco

No sé si alguien lo ha dicho ya pero….. el juego del Barça aburre hasta a  las ovejas. Mucho toquecito (nunca he sido fan del tiki-taka), mucho control, de arriba a abajo, de lado a lado, qué taconcito de Iniesta, qué «frivolité» de Busquets… zzzzzzzzzzz…. Un tostón. La verdad es que lo que ayer salvó al Barça es que tienen a un jugador de otra dimensión: Messi. Sólo él fue el responsable de crear cierto temor en la zaga valencianista: el medido pase del gol, y el chut del no gol. Y poco más. Y es que el VCF, aunque salió demasiado timorato, no se desfiguró ante tanto empalagamiento de balón del rival. Y en la segunda parte….ays… con un pelín de suerte el grandioso Barça hubiera salido trasquilado, pues las contras eléctricas después de robo de balón tras presión los estaban demoliendo. A destacar Gayà, a nivel selección; Guedes, en su nivel habitual; un imperial Kondogbia que valía por dos que se hizo dueño del centro del campo; un líder atrás con Gabriel, sin un fallo; un batallador hasta la extenuación Zaza….y cómo no, un espléndido Rodrigo, fiel a su habitual cita con el gol en esta temporada y que aporta muchísimo en la creación del equipo. Para remate, el tremendo detalle que tuvo en la celebración de su gol, que le hará merecedor de un hueco en la iconografía valencianista de todos los tiempos.

En definitiva, derecho a soñar para el valencianismo que ayer, de forma unánime y excepcional, tributó homenaje al presidente Jaume Ortí de la mejor forma posible: con aplausos. Aplausos que en su día se le negaron, que incluso se tornaron en pitos, pero que jamás cayó en la tentación de clasificar entre buenos o malos valencianistas. Es bueno que recordemos a Ortí, en sus éxitos pero también en su talante a pesar de las circunstancias que vivió con infinidad de intrigas palaciegas y puñaladas traperas. Y aprendamos. Sería su mejor legado.


 

Ilustración del artículo vía www.valenciacf.es

2 comentarios en “VCF 1 – FCB 1 | Noche de emociones Magnífico partido de fútbol ante el líder que pudo ganar cualquiera pero quedó en un justo reparto de puntos. Estas son nuestras impresiones.

  1. Como siempre: ilusionante, alegre, concisa, justa, equitativa y correcta crónica.
    Encima las cosas van bien por lo que da gusto leerlas.
    Amunt Valencia y Amunt Café Mestalla y los cafeteros….

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