Volvíamos a Mestalla después de dos semanas jugando de visitantes, el rival era el Granada y tocaba ganar para hacer bueno el empate de San Mamés y conseguir una buena renta de puntos antes del parón de selecciones con el que seguir afianzando el objetivo de los 42.
Y ahí que estábamos 44.922 fieles al escudo, a Baraja y al “regimiento” de chavales que lo defienden, porque sólo pedimos eso, dejarlo todo en el campo. Pocas veces se da esa comunión entre grada y equipo. Incluso ayer en un partido feo, ni un silbido ni una critica a los nuestros, también en eso hemos crecido como afición.
Empezaba el Valencia CF apretando la portería rival, pero sin éxito, derivando el partido en un partido bronco, feo, embarrado, muchas imprecisiones por parte de los dos equipos, el riesgo de perder pesa demasiado en la mochila de ambos, hasta que, en el último minuto del añadido de la primera parte, Hugo Duro provoca un “penaltito” se esos que no se iban a pitar. Pepelu se encarga de transformarlo, 1-0 y tangana en los vestuarios.
Segunda mitad intrascendente, no se jugó a nada, sucediéndose los golpes, los choques y las interrupciones, ese fútbol de oficio que tanto se extrañaba de años pasados y ahora practican los nuestros jóvenes jugadores, demostrando q eso se tiene o no se tiene, pero es un recurso más en el zurrón.
Por momentos el Granada me ha recordado a nosotros el año pasado, buen equipo, jugadores de nivel, no juegan mal, pero no les sale nada u ocurre al revés, cuando entras en esa dinámica cuesta mucho salir. Hasta Pepelu ha mandado un recadito al entrenador Paco López, por las veces que estuvo cedido fuera del Levante UD, el destino es caprichoso. A ver si remontan.
No dejo de pensar en esas decisiones arbitrales que tantas veces nos han perjudicado siendo ahora cuando caen en nuestro favor y, como el hecho de que el Valencia CF tenga en su poder “información sensible” de la RFEF de la Supercopa, gracias al sumario judicial, puede influir en ello.
Más casualidades del destino.
Peris
De vegades, les coses menys estètiques són, al cap i a la fi, boniques. I un Valencia CF estructurat des del treball, des d’una defensa consistent i sense concessions gratuïtes als rivals, va aconseguint, amb treball constant, ser un equip que amb la generositat grupal com a marca, rasca punts on abans no es feia. I és meritori, no cap dubte. La fam aguditza l’ingeni. I Baraja, cuestionat en el seu dia, s’ha llaurat un crèdit i 18 punts que fan resta als 40 de l’objectiu. Saber puntuar quan l’equip no està bé, quan Javi Guerra no alça a la parròquia dels seus seients, té molt de mèrit. És difícil, perquè dos vegades no van a entropessar a casa pel potencial que tenen, però no perdre la pròxima jornada de lliga seria una espenta més de confiança per a un grup que s’està guanyant tot allò bo que li passe. Fins i tot penals dubtosos a favor.
Sergi Calvo
“Quien quiera ver espectáculo, que vaya a ver el Bombero Torero” Alfredo Di Stéfano.
Creo poder afirmar, con total certeza que prácticamente ninguno de los casi 45.000 espectadores (se habla poco de este apabullante dato) en esta ventosa tarde de domingo esperábamos hoy un espectáculo de “Fútbol champagne”. Tarde de eficacia, 1-0, de penalti injusto y a casa que refresca. Los de Baraja ejecutaron el guión a las mil maravillas. Un partido tosco, repleto de interrupciones e imprecisiones donde las buenas intenciones quedaron en fallidos intentos. Penalty injusto (el saldo sigue siendo tan negativo que no cuela comentario alguno), apretar los dientes, goteo de minutos y tres puntos, 18 en total que permiten a estas alturas de temporada, caminar con cierta tranquilidad.
A destacar el espectacular partido de un Thierry que cuando es apto es un espectacular lateral, la siempre competencia de Pepelu, que es lo mejor que le ha pasado al Valencia en años y el habitual esfuerzo y espíritu guerrillero de los Gayà, Duro, Diego López y compañía. En el debe un mal partido de Javi Guerra, que no encontró su espacio en el césped y el no arranque de un Canós que produce dudas en lugar de fútbol. Accésit para el excepcional partido de un Mosquera que parece avanzar en la buena dirección. El acceso del alicantino a la titularidad fue por lesión de compañero pero ya se ha ganado el puesto y la titularidad indiscutible.
Se escucharán esta semana algunos tópicos ciertos esta vez: aquel de estos partidos años anteriores se perdían o empataban es más que adecuado, tanto como que Mestalla es la llave para una temporada “tranquila” y la piedra primera del muro hacia tiempos mejores.
Vamos a Madrid. Si hoy no esperábamos más espectáculo que la matemática del +3, creo que el valencianismo es consciente de que se viene otras de esas noches repletas de asco y furia.
Aguantemos la náusea, nosotros a lo nuestro.
EL TERCER TIEMPO
Las notas de Korvin
Mamardashvili: Seguro y atento, salvó una que resultó ser fuera de juego. Un 6.
Thierry: Está hecho un toro. Un 7.
Mosquera: El mejor. Un 8.
Paulista: Buen partido. Un 7.
Gayà: Varias llegadas en la primera parte, en la segunda se ha dedicado a defender. Un 7.
Pepelu: Muy vigilado por Uzuni y Boye y por ello tuvo menos balón de lo habitual. Gran lanzamiento de penalti. Un 7.
Javi Guerra: Algo fallón. Un 6.
Amallah: Muy poco antes de la lesión. Un 5.
Fran Pérez: No ha brillado. Un 6.
Diego López: El mejor de los atacantes. Un 7.
Hugo Duro: Tiene una habilidad innegable, los defensores acaban hasta las pelotas de él, ha provocado el penalti (gracias árbitro). Un 6.
Canós: Decepcionante. Un 4.
Guillamón: No ha estado mal. Un 5.
Foulquier: Un poco mejor que en los últimos partidos. Un 5.
Yaremchuk: Sin tiempo.
Yarek: Sin tiempo