VCF 3 – MON 1| Gran paso para estar en Champions

El VCF consiguió un muy buen resultado para encarrilar el pase definitivo a la UCL, aunque en un partido más que discreto. Así lo hemos visto en Café Mestalla.

Hoeman

3-1 para seguir soñando. El Valencia adoleció de lo mismo que el año pasado ya que juegan los mismos del año pasado, pero con menor ritmo físico. Muy fuerte e intenso el comienzo del conjunto che, el gol en el minuto 4 en gran jugada colectiva que finalizó a placer Rodrigo Moreno. Más adelante llegó la pérdida de Parejo que posibilitó la ocasión del Mónaco, desviando Matty el balón al palo. Parejo a veces hace parejadas, pero también es cierto que muchas veces las pierde porque no recibe ni un apoyo… el mediocentro se incrusta entre centrales y Parejo baja a recibir y organizar… los laterales están arriba, los interiores también… son éstos los que tienen que ofrecer opciones a Parejo, es tan bueno que muchas veces sale victorioso de estas situaciones delicadas. A partir del 30 el equipo bajó el listón y sobre todo el Mónaco llegó por la banda izquierda valencianista, ya que en el triangulo defensivo Gayá-De Paul-Rodrigo los dos Rodrigos llegaban a destiempo o directamente no llegaban a ayudas ni coberturas. El equipo pedía la presencia de Fuego para equilibrar el costado defensivo izquierdo.

Nada más comenzar la segunda parte el Mónaco empató en un gran quiebro de Martial que se fue de Barragán, cuyo centro no despejó bien Vezo, rematando a placer Pasalic. El Valencia se mostró nuevamente como un equipo excesivamente laaaaaaargo… la distancia entre línea defensiva y de presión era tan grande que ni se defendía ni se atacaba bien… la presión ineficiente, el equipo partido, imposible trenzar jugadas… Entró Piatti por De Paul en busca del gol, descartando definitivamente Nuno el juego por el centro del campo, acertando en el cambio ya que llegó el gol de Parejo tras centro de Piatti. Con una nueva entrada, en esta ocasión Fuego por Alcácer -que tuvo dos de las que no suele fallar en la primera mitad-, Nuno volvió a equilibrar el centro del campo: aunque una pérdida de Enzo propició un penalti de Gayà a Martial que el árbitro no señaló. En unos minutos donde el equipo sufría en un córner llegó el tercero y definitivo de Feghouli, completamente solo en la frontal del área (fallo defensivo del Mónaco, que hizo aguas), recogiendo un rechace y rematando a placer.

En este equipo sigue fallando la elaboración de la jugada (aunque cada vez que lo consigue se crea mucho peligro, sobre todo a partir de tres cuarto), me parece que en parte es buscado por Nuno que prefiere un equipo de golpes. Muy buen partido de Feghouli, entrando continuamente por banda derecha, sobre todo en la primera mitad. También excelente Vezo, contundente en el tackle y prodigioso en la anticipación. Ryan salió más del área pequeña que lo que nos tiene acostumbrado Alves, lo que es un avance, y salvó al equipo cuando debía, aunque siempre despejó (bien dirigido) y nunca atajó el balón. Piatti entró y llegó por banda. Desastrosa segunda parte de Rodrigo, y pese al gol, en la primera le faltó trabajo defensivo. Enzo me gustó haciendo de pivote (aunque da la sensación que en esta demarcación está infrautilizado), una vez adelantó su posición tuvo varias pérdidas peligrosas (que se obviarán), no obstante su intensidad viene muy bien al equipo. Mustafi y Barragán cumpliendo muy bien. Gayà con algunos fallos defensivos (poco ayudado) e incoporándose mucho y con acierto al ataque (cada centro suyo crea peligro). La entrada de Fuego fue un bálsamo para el equipo y el control del partido. De Paul bien a partir de 3/4 de campo, peor a la hora de bajar y defender o ayudar en la salida. Alcácer desasistido pero muy inteligente cada vez que tocaba el balón y en la lectura de espacios: falló alguna de las que no suele. Negredo tocó poco balón aunque lo intentó. Por último, pese a las pérdidas de balón, para mí Parejo fue esencial en la victoria: aportaba el equilibrio defensivo (por su lado apenas llegaron) y su gestión de los espacios es notable si no sobresaliente (el juego sin balón que tan poco se ve… y tan importante es), asumió la responsabilidad, y cuando peor estaban las cosas marcó. Es indiscutible para Nuno y no por casualidad. Discutido, señalado, lo quiero siempre en mi equipo.

JomiLavarías

Recién llegado a casa de Mestalla, sin apenas haber echado un vistazo a twitter para ver que se comenta por la red (aunque lo imagino) me siento para escribir una pequeña reflexión sobre la afición del Valencia. Jamás dudaré de la fidelidad hacia nuestro club, ni seré yo quien de ningún tipo de lección, pero lo de hoy ha sido de un extremismo que es para hacérselo mirar. Primer partido oficial, en una previa de champions donde nos jugamos la vida, y a la mínima pitos a los jugadores y gritos de «fuera, fuera» en una ocasión, para acabar el partido con «que bote Mestalla, que bote Mestalla». No, así no. Si Parejo falla tres pases no hay que ovacionarle, pero tampoco silbarle, del mismo modo que cuando el equipo más necesitaba del apoyo del público la grada se vuelva en contra y le dé alas al rival. Hasta cuando Nuno quitó a Alcácer por Fuego me llegué a temer el «Nuno vete ya». Si ya de por sí el ambiente está enrarecido, no contribuyamos a enrarecerlo más.

¿Del partido? Pues no para echar cohetes, la verdad, muy flojito en esos 20-25 minutos de zozobra y el resto pues no ha estado tan mal como algunos nos quieren hacer ver. ¿Resultado engañoso? Tal vez, pero 3-1. A marcar allá, jugar ordenaditos y a escuchar el himno de Champions en Mestalla hasta mínimo diciembre.

Lobo

No voy a contemporizar. El resultado es muy engañoso, irreal he leído por ahí, y no voy a caer en la simpleza de aplaudir cuando el resultado es bueno y criticar cuando es malo. El VCF ha estado mal, y el resultado ha sido un premio inmerecido para tan poco mérito. Durante prácticamente todo el partido ha estado a merced del Mónaco, todos los balones les caían a ellos, todos sus jugadores, incluso los centrales, se pasaban el balón siempre con criterio, casi a placer y sin oposición, y en general han hecho lo que han querido excepto llegar al área. Justo lo que sí ha hecho el VCF, que apenas sin crear peligro ha logrado 3 goles que suponen la vida.

No empezó mal el partido, con un gol tempranero y muy buenas sensaciones. Pero poco duró la alegría. EL VCF pareció conformarse enseguida y ya todo el resto de primera parte fue un baile del rival, afortunadamente sin profundidad gracias a la muy buena labor de la línea de atrás, con los dos centrales atentos y muy rápidos al corte. Especialmente Vezo, que rindió a buen nivel con despistes aislados, aunque a menudo regalando el balón de patadón.

Es curioso. No recuerdo un partido en que hayan marcado tres de los jugadores que más me han enfadado durante el partido. Feghouli ha estado bullicioso pero no ha hecho un centro decente en todo el partido, parecía el peor Barragán. Parejo perdido, errático y fallón lo poco que ha tocado, al que ha ayudado poco un Enzo Pérez muy insulso, trabajando pero sobrepasado a menudo y sin dar más que pases en paralelo. Los dos han mojoraron en la 2ª parte, no sé si porque Nuno corrigió posiciones o porque les metió una guindilla en el culo. Rodrigo Moreno, el tercer goleador aunque primero en el orden del marcador, ni eso. Una sombra, lento, pesado, incapaz de regatear a un cono, un chaval que debe mejorar a los bestia sus prestaciones para ser el que muchos creemos que es. Curiosamente Nuno quitó a Rodrigo de Paul antes que a él, un cambio que no entendí en absoluto, porque si alguien estaba generando algo de profundidad era precisamente RdP. En el lado positivo, Mathiew Ryan, que solventó el partido con bastante solvencia, sacando algún balón de mérito y dando muy buenas sensaciones en su debut oficial.

En fin, tan malo fue el partido del VCF que ni me creo tan buen resultado. En todo caso no caben confianzas, la eliminatoria está encarrilada pero no resuelta, ese gol en contra casi te obliga a marcar allí para conseguir el ansiado pase a la fase de grupos de la UCL. Algo que la afición, que reventó Mestalla con un ambiente impresionante, merece de una vez.

Amunt!

Jamacuco

Flojo partido en el que lo mejor para el VCF ha sido el resultado (3-1). De forma general, el equipo sigue adoleciendo de los mismos males que ha demostrado en la pretemporada, añadiendo, si cabe, una mayor inseguridad defensiva por la falta de Otamendi y no haber fichado un recambio de garantías (¿hola Nuno, estás ahí?) para tan importante cita y en la que tanto prestigio y dinero nos jugamos, y que por mucha comida previa al partido con el máximo accionista no soluciona nada si no se actúa en consecuencia cuando corresponde.

El míster sigue proponiendo un mediocentro retrasado entre los centrales para sacar el balón, papel que realiza Enzo Pérez como mejor puede. No es su sitio y Nuno sigue sacrificándolo ahí, y aunque no brilla suele darlo todo de una forma gris y poco agradecida. Los centrales cumplieron, sobre todo Mustafi, pues Vezo es aseado pero comete errores al tirar la línea del fuera de juego y se muestra inseguro en la marca. Los laterales siguen estando muy adelantados. Barragán hizo un partido gris oscuro y Gayá tuvo noches mejores.

El centro del campo suele ser un agujero, pues al manager portugués le gusta jugar por bandas. En ese papel Feghoulí hizo un partido con alta intensidad, como la ocasión lo merecía, mientras que Rodrigo empezó bien anotando un gol pero acabó como siempre: perdido en la nada. Rodrigo de Paul fue una de las novedades jugando de mediapunta y con libertad para caer a bandas. Mientras estuvo en el terreno de juego lo hizo bastante bien, con movilidad y tomando la responsabilidad de conducir el balón en el ataque. De todas formas la creación de juego ofensivo (Alcácer fue una isla) sigue siendo (y ya van meses y meses) la gran asignatura pendiente a la que no da respuesta ni Nuno entrenador (quizás por incapacidad táctica) o Nuno manager (quizás por incapacidad de gestión deportiva). Esta cuestión dará muchísimo que hablar en los próximos meses. Tan solo la salida al terreno de juego de los profesionales Javi Fuego y Piatti dio cierto equilibrio al centro del campo que permitió anotar los dos goles finales que nos dan oxígeno para la vuelta.

De Parejo no voy a hablar hoy, no les quiero aburrir con mis «manías». Ustedes juzgarán, si no lo han hecho ya.

Mucho que trabajar queda y por lo visto ayer, con victoria y todo, mucho que sufrir el próximo martes en Mónaco.

Mario Selma

2 años y 5 meses después (6 de marzo de 2013, octavos vs PSG), Mestalla volvió a engalanarse para preparar el ambiente idóneo ante el primer match-ball de la temporada. La afición respondió con contundencia en taquillas y abrochó los prolegómenos con otro de esos recibimientos antológicos. Chapó, hasta ahí. Luego hubo menos arreón del esperado en las gradas y alguna pitada ocasional e importuna que emborronaron levemente todo lo que rodeó la ida del play-off.

Tal se acabó la temporada, se empezó -aceptando pretemporada como receso concluyente-, donde el equipo sigue sin consumar un partido completo, calcando mismos vicios y concediendo al rival minutos de más para malograr lo conseguido. Ryan se vistió de Alves -salvó un gol que bien podría valer una eliminatoria-, Mustafi en su línea sin el káiser Otamendi -tanto para el alemán-, Vezo cumplió suficientemente -tampoco sobradamente, fallo puntual aparte-, y Barragán-Gayà sufrieron en sus respectivos costados. Enzo cuajó un buen partido de pivote, horizontando sin complicaciones -de ahí su elevado porcentaje de pases acertados- y con su inherente derroche físico, aunque tácticamente sigue teniendo lagunas -por terquedad de Nuno-, Parejo es el yin-yang hecho jugador, capaz de errar en zona roja -a veces estúpidamente- y luego aportar en movimientos -algo que suele pasar desapercibido- y cifras, si bien no estuvo fino en términos generales. De Paul se nota cuando juega, rompe líneas y surte bien, a la par que no se deja ver en las tareas centrocampistas que facilitan ese equilibrio cardinal para el entramado nunista. Sosó mandó un recado en formato ‘highlights’ y dejó muy buen sabor de boca en el que puede ser su penúltimo partido como blanquinegro, mientras Rodrigo continúa inmerso en su catarsis personal de juego. Lo de Alcácer fue como cenar solo -plantón mediante- y lo de Negredo un postre revitalizador. En sus minutos, Javi Fuego ratificó lo que prácticamente todo valencianista sin problemas de visión sabe, que hoy es el único torniquete para el agujero negro mediocampista que condena al equipo cuando el rival se envalentona.

Todo esto está muy bien y es necesario hacerlo y expresarlo, pero lo de ayer era obtener renta a cualquier precio. Y se logró, una vez más, además en unas circunstancias proclives a pronosticar un resultado menos favorable. Este, que en condiciones normales nos da colchón suficiente para estar en el bombo-2 del día 27, no termina de matrimoniar con el juego y sensaciones y deja un regusto de faena pendiente y cosas por mejorar -un tópico a estas alturas, cuando hablamos del mismo entrenador y bloque-. Sea como fuere, y con una pizca de suerte -la que otras veces nos dio la espalda-, el primer paso lo dimos nosotros y no el temido cuartofinalista de la pasada Champions. Ya es algo. O mucho. Hay equipo.

La preciosa fotografía que ilustra el artículo es propiedad de @valenciacf