Amadeo Salvo es un líder nato. No creo que esté descubriendo nada nuevo al valencianismo; pero si alguien alberga alguna duda no tiene más que oír la extensa rueda de prensa y preguntas en el día de ayer. ¿Qué razones le llevaron a hacer la comparecencia pública? Pues, aparentemente, pedir unidad para remontar la situación clasificatoria y defender su actuación en el proceso de venta ante algunas acusaciones que se aprovechan de la circunstancia del mal momento deportivo. Sinceramente cosas de poco calado, nada nuevo para el valencianismo. Sin embargo, si algo sabemos de Salvo es que pocas cosas que hace son casuales.

Desde mi punto de vista hay dos razones principales: Marcar raya ante las acusaciones de cierto entorno que nunca le ha tragado, muchos de los cuales aprovechan sus medios de comunicación para arrearle cuando pueden obviando al mismo tiempo la actitud y apoyo que ofrecieron a ciertas “ofertas fantasmas” en el proceso de venta. Aunque es un tema cansino, que no es la guerra del valencianismo, hay quien no piensa igual. Un simple ejercicio de curiosidad periodística bastaría para darse cuenta de ello. Hacer una demostración de fuerza social ante aquellos que en el verano pasado decidieron que podían ir por libre. Ayer, Amadeo Salvo, pegó un sopapo a la política del avestruz que utiliza Meriton en estos momentos tan difíciles para el club. Sopapo para sacarlos del estado de estupor en el que se encuentran, eso sí, para más tarde tenderles la mano.

Amadeo es único a la hora de agitar ese avispero que es el entorno valencianista; capaz de excitar a la afición y al mismo tiempo sacar de las casillas a sus enemigos acérrimos, que los tiene, con tan solo unas cuantas frases. No es un excelente orador, ni su discurso es especialmente profundo. Sin embargo sabe dominar la escena como nadie, transmite con pasión y contundencia aquellas ideas que cree son buenas para el VCF, crea la sensación de ausencia de temor ante los retos o insufla orgullo al que lucha por nuestros colores desde cualquier ámbito. De forma concisa y rápidamente comprensible para el valencianismo, Salvo es un personaje bronco y copero. De ahí que case como anillo al dedo con una gran parte de la afición.

Muchos lo tildan de populista, y no voy a ser yo quien le niegue esa cualidad, pues creo que la tiene. Pero también considero que en el mundo del fútbol es una de las características necesarias para conseguir el éxito. La esencia del fútbol, entendido de forma amplia como deporte – negocio – hecho de relevancia social, contiene un mix de ingredientes en los que encaja ese populismo, entendido de forma positiva en cuanto a conexión con las masas de gente, y que posiblemente sea la razón por la que el fútbol es el deporte, o el espectáculo, número uno del mundo, capaz de levantar pasiones y aunar sentimientos de personas de las más alejadas condiciones sociales, políticas o geográficas. Si hay algo que le falta a Meriton es ese populismo de Salvo, su personalidad, su fuerza, su empuje… La afición anhela la conjunción de la frialdad y rigor que transmite Lay Hoon con la pasión y contundencia con la que se mueve Salvo en el mundo del fútbol.

Amadeo, con su comparecencia de ayer, subrayó el error cometido por los asiáticos el pasado verano, dejando en manos de un titiritero del fútbol, el sr. Jorge Mendes, la gestión deportiva del VCF (que no olvidemos es el corazón de todo, sin fútbol ni futbolistas no existiría nada de esto) y dejando un vacío absoluto en cuanto a la figura de representación del club ante la afición y los estamentos futbolísticos. Hechos que en el tiempo récord de 6 meses han dejado la imagen de Meriton a los pies de los caballos, a pesar de los 200M. Salvo defendió públicamente la inversión económica de Lim y la tranquilidad que eso transmite, pero se desmarcó de la política deportiva que emprendió Meriton (y Mendes) en julio, a la que describió como errónea, como una equivocación cometida y (esto es mi opinión) culpable de la desagradable situación actual. Amadeo no fue contundente en la crítica en estos aspectos, y muchos lo criticarán por ello. Pero desde mi punto de vista ahí reside la verdadera razón de la rueda de prensa de ayer: Salvo está ofreciéndose para revertir la situación. Eso sí, supongo que si tiende la mano no será para acceder a seguir con la misma nefasta política deportiva ni con la invisibilidad social. Amadeo se está ofreciendo para volver a la senda que él inició y que, pese a quien pese, fue capaz de hacernos volver a creer en nuestro club mientras otros estaban rifándose sus migajas. Veremos qué ocurre en los próximos meses.

Eso sí, ahora toca unidad y apoyo a los jugadores. Mestalla debe ser un infierno…. pero para los rivales.

Ilustración del artículo vía EFE .

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