OSA 3 – VCF 3 | Duelo de calamidades Otra victoria que se escapa de las manos sobre la bocina, otro palo tremendo. No hay consuelo posible.

Hoeman

Bueno, pues otra noche desastrosa, desde mis tiempos de cacería que no recuerdo tanta desolación e inutilidad. El Valencia actual es calamitoso se mire cómo se mire. Y duele. Y jode. Y da por culo. Y me cago en todo. Y cada vez más cerca del descenso. Merecido. Duele ver cómo Enzo está fuera de forma y siempre llega tarde y tiene la cabeza en otra parte: el supuesto profesional haciendo el ridículo. Duele ver cómo Parejo, el día que más necesitábamos que maquillara estadísticas tras otro horrendo partido, no lo hace. Duele ver cómo nuestras bandas son un coladero y una autopista porque tenemos laterales que no tienen ni puta idea de defender, excepto Lato, que debería ser indiscutible de aquí al final. Como Soler, al que le falta empaque pero hace casi todo con criterio y sentido y tiene calidad para decidir. Duele ver cómo Rodrigo trabaja y se desmarca de puta madre pero falla en la definición. Duele ver cómo Munir marca pero defiende con la mirada y sigue creyendo que juega en el Barcelona. Ídem con Martín Montoya, un inútil defensivo. Duele ver cómo Siqueira es un lesionado crónico, pese a los buenos centros que ha puesto en la primera parte. Duele ver cómo Diego Alves vive de rentas y de fotografías y titulares de parapenaltys pero a la hora de la verdad no para nada. Duele ver cómo un suplente de un equipo inglés de medio pelo carece de inteligencia y desconoce que la función principal de un central es evitar peligro, no crearlo. Duele ver cómo Mina juega igual de aturullado que un niño de 8 años. Duele ver cómo Nani sale a pasearse. Duele ver cómo Mangala no es líder ni tira del equipo. Duele ver cómo Medrán no juega ni un minuto. Duele ver cómo estos hijosdeputa van a desquiciar a Voro. Duele tanto.

Drakul

Es difícil ganar cuando tu peor rival eres tú mismo. Hemos empatado en el campo del Osasuna, que es posiblemente el peor equipo que ha pisado la primera división en varios años. Históricamente se han distinguido por ser un equipo tosco y bravo pero lo segundo lo han perdido. Pues con todo ello hemos empatado, somos tan flojos como ellos. Sin embargo, desde hace varios partidos es que el primer rival del Valencia es él mismo. Errores como el de Suárez en el primero, contraataques desperdiciados por fallar pases sencillos para un jugador de alevines y para rematar la faena, penalti tirado a desgana por Parejo, transmitiendo la desidia habitual, sin carga de responsabilidad, sin concentración… Contra el Celta escribí que los rivales no necesitaban jugar bien para crear ocasiones, con darnos el balón y estar atentos, alguna pifia haremos que les proporcionará un gol. Y así fue, y así ha sido hoy y, si no hay cambios urgentes en el centro del campo, así será todo el año.

Y lo peor es que ya nos hemos merendado una tercera parte del mercado de invierno sin movimientos en la plantilla, especialmente en el centro del campo. No vale Suárez, no vale Parejo (gracias Nuno por renovarlo por 2’5 kg anuales) y hasta Enzo deja la duda de si mas allá del carácter es capaz de aportar algo. En un mundo ideal, deberían salir los tres y traer a tres jugadores nuevos con ganas de comerse el mundo. Y no, no es cuestión de edad como decía equivocadamente Prandelli. He de mencionar a Max Power (@ratpenat93 en twitter) diciendo que parecía que los nuestros a más mayores, peor jugaban. Y es bien cierto. La diferencia entre Lato y Siqueira es abismal. La diferencia entre Soler y Parejo también lo es. Y no la diferencia no lo es precisamente a favor de los veteranos; pero lo más tremendo es que esa diferencia no se basa únicamente en velocidad y resistencia, como podría suponerse debido a su juventud, lo es también por criterio. No soy capaz de imaginar a Soler perdiendo un balón en nuestro campo, por tocar con el balón con el exterior hacia el pico de nuestra área. No lo imagino. Soler no se permite esa frivolidad como no se permitiría lanzar el penalti con desgana. Soler siente la responsabilidad del que quiere hacer las cosas bien. Parejo quiere marcharse sin perder un centavo de aquellos que le firmó el infame portugués mientras siente que la afición es injusta con él. A Lato le empuja la ilusión de la primera división, a Siqueira le frena el no entender ni dónde está ni cómo ha llegado hasta aquí.

Y mientras tanto el club sin organización, con entrenador y Director Deportivo interinos y me temo que sin el valor de afrontar los cambios que necesita la plantilla. La tormenta perfecta está en Valencia y la segunda división es una pesadilla que temo siga ahí cuando despertemos.

jamacuco

El VCF es un equipo desmembrado, sin una pizca de suerte, con jugadores fríos e indolentes, sin líderes, sin vergüenza… Un equipo donde destacan los chavales que vienen del filial en 2ª B, frescos, ilusionados, sin contaminar del pestilente vestuario de Mestalla; y donde los pocos veteranos parecen llegados del horror de la guerra de Vietnam hinchados de LSD, nerviosos, con errores impropios y actitudes mezquinas… Un club avestruz, donde nadie da la cara y todo se justifica por detrás, con filtraciones de tapadillo y puñaladas traperas bajo el espectro radioeléctrico; con un máximo accionista cobarde y soberbio, la peor combinación que conforma los caracteres más ruines… Espero que no aparezca jamás por Valencia; no nos merece.

No sé qué va a pasar de aquí a final de temporada, aunque todos nos tememos lo peor. Hay tiempo para rectificar pero, desgraciadamente, no hay voluntad de hacerlo. La negligencia en la gestión de Meriton no conoce límites, aún se pueden superar. El valencianismo lo ha de saber y se debe preparar para lo peor. Es como lo veo y siento

Las próximas semanas creo que marcarán el camino, el próximo mes se antoja crucial. Aunque me temo que la moneda está en el aire, ¿será cara o será cruz?

Toni Calatrava

Osasuna había marcado un gol en los últimos seis partidos, hoy hizo tres y tuvo ocasiones para otro par más. Simplemente tenía enfrente a un igual, el peor equipo de la Liga contra un Valencia que se empeña en seguir su estela. La vergüenza que da ver al conjunto valencianista ya excede todos los niveles de tolerancia: es sencillamente insoportable aguantar con estos jugadores, solo el joven Soler se puede salvar de otro naufragio colectivo en el campo del colista.

Hasta Voro, antaño eficaz y cumplidor, se marco una alineación y unos cambios rayando en la frivolidad: faltan centrocampistas donde sostener el equipo, sobran atacantes desasistidos y desacertados; con Munir arriba cazando alguna es suficiente.

Apelo al mercado para salvar a un equipo al que solo el pésimo nivel de los tres de la cola le mantiene fuera de los puestos de descenso. Aunque de seguir esta trayectoria, si no hay cambios drásticos, el abismo del descenso es una posibilidad.

Ilustración del artículo vía www.valenciacf.com