Jomi Lavarías

Podremos hablar que en la primera parte el VAR no sé qué, o que Casemiro pega y pega con total impunidad o incluso que Ramos hace unas manos muy claras que el árbitro no ve y que minutos antes las mismas manos a Kondogbia se las pita sin pestañear. Pero si luego, en la segunda parte no eres capaz de dar tres pases seguidos ni pasas del medio campo, pues todo lo anterior queda invalidado.

La buena primera parte jugada, recogiditos atrás y saliendo a la contra (no muchas veces) pero con cierto peligro se ha visto totalmente empañada por una segunda mitad muy decepcionante. El Madrid sin despeinarse apenas nos ha superado y goleado. Nada que objetar. Sólo el Valencia puede hacer que un futbolista que vuelve diez meses después de una lesión, marque a los cinco segundos de entrar y en el primer balón que toca. Creo que es fiel reflejo de lo que es el Valencia esta temporada. Jugadores con los brazos caídos, un entrenador que lejos de mejorar el equipo con los cinco cambios lo empeora… desnortados, un desastre absoluto de equipo.

Adiós virtual a la Champions. Y quien sabe si la Europa League se va a convertir en otro objetivo inalcanzable con el devenir de las jornadas. Muy largas se van a hacer todas estas semanas hasta que se eche el telón a esta campaña tan rara como, por momentos, esperpéntica.

Amunt.


 

Sergi Calvo

Los errores individuales marcan la diferencia en el fútbol actual. El Valencia cometió varios pero al menos dos fueron determinantes: Un inexplicable pase-asistencia al rival de Gameiro y una marca de Wass en banda que es un regalo para el pase final. El Valencia comete errores, varios y algunos muy graves, el Madrid será mejor o peor que el de otras épocas pero no los comete. Punto final.

Y eso que el partido estuvo condicionado absolutamente por una nueva decisión polémica del VAR que detectó unos milímetros con precisión microscópica que, unidos a la libre interpretación (…) del colegiado desmontaron el gol de Rodrigo que bien podría haber modificado el guión del partido. Hay duda de la posición de Maxi en la línea de fuera de juego y hay duda que el jugador, apartándose claramente de la acción, intervenga realmente en la jugada. Inexplicablemente duda más duda igual a certeza.

Es una lástima porque el Valencia mereció mucho más en una muy competida primera parte pero estos errores hundieron al equipo en una segunda parte para olvidar.

Ciertamente estos dos partidos apuntan ya algunas conclusiones, el estado de forma de algunos jugadores es muy preocupante: Parejo es una sombra, un bulto sospechoso en el campo, Guedes está quemando con queroseno superinflamable todo el crédito pendiente. En la contra y como único motivo para la ilusión, nuevamente una imagen más que competente de Hugo Guillamón, un Rodrigo que parece mucho más afinado que habitual y un Kongdobia tristemente acostumbrado a trabajar por dos o por tres.

No queda otra que pasar página rápidamente, aunque ahora mismo, sólo sombras se adivinan en el horizonte.

El objetivo Champions parece esfumarse, entre los errores propios y los errores ajenos, las esperanzas del equipo se asoman peligrosamente al precipicio. No hay razón para el optimismo.


 

Peris

Ni els de la moral alcoiana tindran el got mig ple. Certa correcció a la primera part i sense compareixer a la segona. Desfent el poc que s’havia construït al primer temps. Amb més força si la revisió de VAR al gol de Rodrigo, excessiva a totes llums, no s’haguera fet. Encara resulta complicat entendre eixa acció, la més mediàtica del partit. Però també les errades individuals decisives. Hui li ha tocat a Gameiro, desafortunat i amb gest de desgana. Però també cal demanar responsabilitats als que han de remar ara, quan la corrent va en contra. Parejo, Ferran i, probablement, Guedes han de demostrar ja, sense més demora, que són els jugadors que el braçalet, les pretensions i el cost mereixen ser. Molt difícil tasca la de Celades, que sembla ser l’amo d’un circ on els enans poden jugar a l’NBA.


 

jamacuco

Este equipo no compite. No sabe. No lo entrena.  Es un equipo que ante la más mínima dificultad baja los brazos, se deja ir, sucumbe ante cualquier rival. Es un equipo fofo, ñoño, sin capcidad de reacción ante los típicos atracos arbitrales, la mafia de la Federación, los imprevistos de los partidos… Así no se va a ningún sitio. Recuerda a ese VCF de principios de los 90, con buen juego a ratos (cada vez menos) pero que le falta gen competitivo.

La temporada es un fracaso. Meriton ha fracasado en su planificación y «tempos» en la toma de decisiones; Celades no ha sabido cambiar el equipo, siendo igual de romo en ataque que antes pero mucho más flojo en defensa y con muy poca presión en el centro del campo; y los jugadores están en otra dimensión por múltiples causas. Ferran no está; Parejo aún está confinado, nada nuevo; Rodrigo pocos minutos está enchufado; Wass viendo la serie vikingos; Guedes haciéndose un bacalao regado con una botella de maravilloso viño blanco… Si lo mejorcito han sido Mangala, Guillamón y Cillessen, después de recibir 3 goles… Y el VAR… pues eso, el mismo robo de siempre.

El partido… ah sí. El partido. Una primera parte aceptable. Robo. Y una segunda parte deleznable. Desastre.

Nueve partidos quedan. Nueve dramas por vivir.

Amunt!!


 

 

La fotografía que ilustra el artículo es propiedad de www.valenciacf.com

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