Jomi Lavarías
Empate in extremis y con diez en un partido sosísimo del Valencia ante un Athletic no menos soso. Punto que sabe mucho mejor por como se ha desarrolado el encuentro.
Todas las buenas sensaciones que había ofrecido el Valencia CF hasta el minuto 80 del partido contra el Madrid se han disipado en los últimos encuentros ante Sevilla y hoy.
Los jugadores hoy han estado cansados, sin chispa, espesos. Es lo que tiene jugar tres partidos en una semana y prácticamente con los mismos once hombres. El de hoy ha sido el peor partido de esta temporada. La suerte que se nos negó en el remate de Wass al palo, la tuvimos en el gol de Marcos André al final y en la mano salvadora de Cillessen a remate de cabeza de Williams. Así y todo el resultado es justo. El Athletic tampoco hizo méritos para ganar el partido.
En un partido gris de todos los jugadores, quiero remarcar la nefasta actuación, otra más, de Maxi Gómez. Ya no es que no le marca ni al arcoiris, entre otras cosas porque no remata a puerta, es que es incapaz de generarse oportunidades por sí mismo. Al menos, si no marca que ayude en defensa a no encajar goles. Pues tampoco, ya que en el gol de Iñigo Martínez es un espectador de lujo, viendo en primer fila cómo remata plácidamente el jugador vasco sin que sea capaz de molestarle un poquito. No contento con ello, autoexpulsión dejando a sus compañeros con diez en el tramo final del partido. Al menos no jugará en Cádiz, gran servicio al valencianismo.
En el lado opuesto, Hugo Guillamón. Va a más, ha encontrado su sitio y cumple a la perfección. Con la tranquilidad por bandera es un repartidor de juego de manual. A derecha, a izquierda, al primer toque, aguantando cuando toca aguantar. Lleva camino, si no lo es ya, de jugador indispensable esta temporada.
Amunt 4ever.
Sergi Calvo
Difícil hoy saber por dónde comenzar a escribir acerca del partido de esta tarde, así que mejor, sin anestesia, ir al meollo de la tarde:
Minuto 92, el equipo está roto físicamente y firma una racha, injusta pero en el máximo de crueldad de tres derrotas consecutivas. Cae un chaparrón considerable y los rayos asoman sobre la cubierta de tribuna. Entonces se escucha un cántico, a un equipo que sufre, dándolo todo… en contra de la directiva y del presidente.
Cántico absolutamente legítimo pero, creo, con todo respeto, inoportuno.
Entonces llegó algo de justicia con una magnífica asistencia de un más que voluntarioso Guedes para remate del hoy inspirado Marcos André.
Empate. Un punto que, objetivamente sabe a poco pero que tiene un valor moral importantísimo. La justicia en este ciclo de partidos ha sido parca, pero el bajón es menos.
Y eso es lo que importa, mirar hacia delante con ilusión.
Ilusión, siempre.
Pd. Y animar al Valencia
jamacuco
Justo reparto de puntos en mi opinión. Los dos equipos parecía que tenían más miedo a perder que lanzarse realmente al ataque. Tan sólo en jugadas aisladas, a ramalazos, ambos equipos rondaban las áreas.
La segunda parte empezó igual, quizás con más oportunidades valencianistas. Sin embargo fueron los vascos los que se adelantaron en un excelente testarazo de Íñigo Martínez. Para más inri, Maxi Gómez se autoexpulsó parando un contraataque en medio del campo. Pero como hemos dicho en varias ocasiones si hay algo que tiene este equipo es casta y no se deshace ante los infortunios y comenzó un asedio al área rival que tuvo premio en el minuto 93 con gol de Marcos André que remató desde donde tiene que estar un delantero goleador, a centro de Guedes y precedida de un estratosférico pase de Guillamón que completó un partido memorable. Y para finalizar, un cliffhanger de primer nivel en Mestalla, Cillessen hizo un paradón en el minuto 96 para redondear una buena actuación. Creo que fue acertada su titularidad. A Mamardashvili hay que protegerlo, hay que cuidarlo, tiene que progresar con pausa. Tendrá su momento y el futuro próximo es suyo. Cillessen es un jugador hecho y creo que rendirá bien y hará rendir mejor al equipo en la situación actual.
El mayor problema de todas formas no está en la portería. Creo que está en la preparación física. En casi todos los partidos da la impresión que los 90 (o noventaitantos) minutos se hacen demasiado largos al VCF. Además una vez más están los lesionados (hoy han sido Lato, Yunus y Hugo Duro) que debería encender las alarmas en este apartado. ¿Exceso de dureza en los entrenamientos? ¿Falta de descansos? ¿Descompensación? No lo sé, pero todas las lesiones son de tipo muscular.
En definitiva, buen punto dadas las circunstancias, aunque realmente todos esperábamos un poquito más ante un Athletic poco poderoso.
Amunt!!
Mestalla1923
Bajo una lluvia intermitente y con algunos aficionados enfilando por las avenidas adyacentes a Mestalla, consiguió el Valencia salvar un punto que echa el telón de una semana complicada, donde solo ha podido sumar 1 de los 9 en juego.
A este equipo, ponerle a disputar partidos cada 3-4 días le supone una exigencia física que no puede manejar adecuadamente (primer condicionante), como se vio a partir del minuto 70: el equipo no llegaba a las disputas y dejaba espacios al rival; muy tardíos los cambios de Bordalás que debió refrescar más el once y aprovechar mejor las tres rondas de cambios disponibles, se entiende lo del partido del Madrid, hoy no. El segundo condicionante se entiende mejor: Yunus en lugar de Soler, Lato en el de Gaya, Foulquier por Thierry R. La bajada de nivel del once del murciélago es demasiado evidente. No tenemos un fondo de armario de equipo UCL-UEL por desgracia, y la capacidad del equipo se ve seriamente afectada.
Por suerte enfrente teníamos a un equipo de Marcelino, cuya tendencia a meter al equipo en el área cuando el resultado es favorable y el partido languidece es conocida aquí. Por pura acumulación de atacantes se consiguió embocar un remate y sumar un punto. Las cosas deben enderezarse con el calendario menos exigente, el retorno de los tres jugadores mencionados y si es posible, con un Mestalla más poblado: muy pobre imagen la de la grada semivacía.
Lobo
Estando Marcelino y Bordalás en los banquillos se podía prever un partido aburrido y soso, con mucha batalla, poco fútbol y menos goles. Vamos, de hecho se podía prever un empate a 0 o a 1, y así ha sido.
Estos tres partidos han evidenciado lo que en todo caso ya sabíamos, que el actual VCF tiene un once competitivo y algunos buenos cambios, pero una plantilla tan larga como mediocre. Las bajas de jugadores clave han salido caras en la cosecha de puntos, 1 de 9 sin Gayá, Soler y Thierry, más Cheryshev, al que no cuento como jugador clave. Pero algunos de sus suplentes no están a la altura ni de lejos, ni Foulquier que hoy ha estado irregular, ni Yunus que parece de todo menos futbolista, Lato, comprometido pero limitado, ni Jason que parece… mi abuela en bata. Tampoco es que estén finos otros titularísimos como Maxi, bregador pero irresoluto, Guedes, voluntarioso pero cabra loca, o Wass, que en medio campo ni hace jugar a su equipo, ni impide jugar al rival. Por el contrario muy bien Alderete, en su línea de seguridad, Paulista, una buena ayuda, o Guillamón, que se va creciendo en el completamente inesperado rol de organizador del equipo, que es lo que hace con toda naturalidad. Y es que lo suyo debe ser un caso único, de central normalito y poco contundente, a MCD organizador razonablemente capacitado. Sorprendente de veras.
Además veo al VCF cansado, exprimido, muy justo de gasolina para llegar al final de los partidos. Se vio ante el RM y se ha visto de nuevo hoy. Ante el SEV ni eso, salieron cansados desde el principio. Por eso el equipo ya no hace la presión asfixiante que hacía, ni está fresco saliendo ni contundente en las disputas. Como no creo que Bordalás haya cambiado ni un poco el estilo, supongo que será por esto que digo.
En todo caso el arranque de raza para empatar un partido que se veía perdido, es lo bastante apreciable para creer que el equipo se mantiene en pie y la moral de la tropa siga intacta. Cuando recuperemos las piezas importantes volveremos a la carga. Amunt!
La fotografía que ilustra el artículo es propiedad de www.valenciacf.com