Jomi Lavarías

Normalmente para ganar un partido de fútbol, además de jugar bien y meter goles, hay que darlo todo en el campo. Correr y pelear cada balón como si fuera el último. Lo que viene siendo una perogrullada de manual.

Y esta noche se ha visto con toda claridad. Una primera parte, nuevamente, indigna de un equipo de primera división, contra un rival de categoría inferior. Hasta el punto de que incluso los asturianos fueron ligeramente superiores, mientras el Valencia fue incapaz de lanzar a puerta en cuarenta y cinco penosos minutos.

Y algo debió pasar en el descanso. Rodrigo, sorprendentemente se queda fuera y entra en su lugar Mina, aunque según el propio entrenador estaba ya decidido de antemano. Y el cambio funcionó, e imagino que también la arenga de Marcelino a los suyos surtió efecto porque el equipo sufrió una auténtica metamorfosis, un cambio radical. En la segunda parte se vio otro Valencia con ganas, corriendo, presionando y luchando. El Sporting aculado en su área y los nuestros jugando permanentemente en su campo. Y fruto de ello fueron los tres goles marcados. Dos nuevos goles de Mina, que se confirma como el mejor delantero que tiene el equipo y el que tiene mayor olfato goleador, y un tercer gol enorme de un agigantado, por fin, Ferran. Una autopista ha tenido el Valencia por banda derecha con Wass-Ferran que han sabido leer a la perfección. La entrada de Soler ha sido clave también, erigiéndose en el amo y señor del centro del campo.

Victoria que debe servir para afrontar el partido en Vigo con, al menos, otro talante no tan deprimente. Sin olvidar la lamentable primera mitad que un equipo como el Valencia no debe repetir jamás.

Amunt!


 

Peris

Qui al descans no haguera sopat i li tocarà menjar-se l’entrepà en quinze minuts, probablement li haja tocat fer molta força per a tragar. Un equip que enguany ha jugat Champions no havia segut capaç de xutar a porteria davant un Segona, estant més prop del gol en contra que de cap a favor. Ni els més optimistes pensaven que la cosa acabaria en 3-0. Bé, servidor sí ho ha dit a la redacció virtual de Café Mestalla, pensant que el mur anava a caure per insistència, físic i talent. I està clar que Marcelino ha polsat el botó correcte al descans per a que l’equip donara un pas endavant. I resulta curiós que el que l’altre dia no va funcionar, juntar a Parejo i Soler al mig del camp, haja segut la solució. O almenys, una de les variants per a resoldre el tapó en atac que, vista la temporada, ja és un pas endavant.

No cal esplaiar-se molt més. Mina ha recollit el que Rodrigo no va poder a la primera part, en un canvi que estava preparat, segons les declaracions de Marcelino en acabar el partit. Kang In deuria competir contra jugadors de Segona A, mínim. I a Ferran el necessita l’equip al nivell que ha demostrat en la segona part per a deixar de ser un jugador discret i poder obrir el ventall d’opcions ofensives. I, sobre tot, per ell, per aprofitar les absències i seguir fent-se jugador d’èlit diferencial, que sembla ser el que tothom espera d’ell.

La copa, la de les nits fredes i carajillo, encara té, minim, una nit més al vell Luis Casanova.


 

 

Ilustración del artículo vía valenciacf.com

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