Jomi Lavarías
Sí, joder, sí. Nos hemos metido en octavos y como primeros de grupo. Pocos apostábamos por ello pero este Valencia tiene un no sé qué que qué sé yo. Padeciendo como nunca pero también compitiendo como nunca. Jamás le perdió la cara al partido. Salió a por todas, valiente, a hacer el gol que nos pusiera por delante en el marcador. Y una vez conseguido, a saber sufrir como nadie.
La segunda parte se nos ha hecho eterna, parecía que no acababa nunca. Pero el Valencia ha dado una masterclass de lucha, entrega y pelea. No hemos dado dos pases seguidos, es cierto, pero había que ganar de la manera que fuera. Con dos centrales enormes y un portero que le va la marcha, le va jugar este tipo de partidos. Se crece hasta cotas inimaginables.
Ni se vino abajo con la expulsión de Paulista. Salió Mangala y aún le dio tiempo a sacar tres balones por alto. El Ajax ya estaba desesperado, fuera de sus casillas, los jugadores han sacado de quicio a los holandeses.
Victoria de prestigio, puñetazo en la mesa, un «aquí estoy de nuevo». El puto Valencia ya está entre los mejores de Europa. Y con ocho bajas. Y con un lesionado más. Somos muy grandes.
Amunt.
Sergi Calvo
Bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien!!!!!!!!!!!!!!!!
Tras el aplastante 0-3 en el partido de primera vuelta, la conclusión fue más que evidente: Hay transatlánticos europeos contra los que poco se puede hacer. Es la Champions y es el grupo de la muerte.
Hoy, unas semanas después, el Valencia celebra en Amsterdam una de las victorias más importantes del último lustro e incluso de la última década. Tras la victoria en Sevilla, seguramente la de más prestigio y lustre. No celebramos Almería o Valladolid, celebramos un pase a octavos, al Top 16 europeo y acaparando portadas y admiración, de nuevo, y como merece la entidad.
Y una victoria de épica, sufrimiento e infarto. Superando las no excusas sino una realidad más que imposible y lo ha hecho con sacrificio y esfuerzo colectivo, apretando los dientes y los corazones de la afición que en Amsterdam, en el bar o en casa ha tocado de nuevo la sensación del triunfo que en realidad es colectivo.
Estéril hoy hablar del partido ni de acciones individuales, nombre que nos venga a la memoria, nombre que hoy ha hecho un trabajo memorable e histórico. El Once al completo, Jaume, Wass, Paulista, Diakhaby, Gayá, Coquelin, Parejo, Soler, Ferrán, Gameiro, Rodrigo, Vallejo, Mangala… TODOS hoy han estado EXCEPCIONALES.
Y ALBERT CELADES
Es justo agradecer a Marcelino y a Mateu la confección de una plantilla puro corazón e inocular un carácter combativo y ganador, sin embargo, creo que es ya, de justicia, hablar del Valencia de Celades. El Valencia de Celades, sí, porque el trabajo, táctico y psicológico que ha realizado el andorrano merece ya escribirse en tinta dorada. Celades se ha ganado a todos y es justo el máximo reconocimiento a su labor.
Repitamos despacito: el Valencia se ha clasificado como primero de grupo en uno de los llamados “Grupos de la Muerte”.
Sí, señores y señoras: El Valencia se ha clasificado como primero de grupo en uno de los llamados “Grupos de la Muerte”.
Y cuántas veces sea necesario.
ES EL ORGULLO DE HACER HISTORIA.
Pd. Alguien dirá que celebrar una clasificación octavos es de mediocres. Siempre hay imbéciles. La cara de felicidad de mi hijo, la voz quebrada de mi padre por teléfono, el orgullo que hemos sentido los valencianistas de corazón esta noche no tienen, ni tendrán jamás precio ni igual.
Amunt València!!!
Lobo
Noche histórica. Partidazo para recordar y utilizar de punto de apoyo para crecer. La verdad es que lo dejaría ahí, ni sé qué decir ni tengo muchas ganas de ponerme serio. El alegrón es tan grande que no doy pa más. Ya se tuvo que ganar al Chelsea y estar clasificados, pero lo de Ämsterdam ha sido glorioso. Primera parte realmente es. pec. ta. cu. lar con un Valencia valiente, fuerte, convencido, muy luchador y por momentos hasta dominante. El gol de Rodrigo fue un premio más que justo. La segunda fue de gladiadores luchando por su vida en la arena, poco fútbol, casi nada, solo oficio y unos cojones y una implicación bestial. Daría lo mismo que nos hubieran marcado en el último minuto y haber caído, aún así estaría muy orgulloso del equipo al completo, desde el antrenador a Manu Vallejo. Y ya está, estoy tan feliz que no puedo pensar más que en que estamos clasificados para octavos tras muchos años cayendo de primeras. Lo siento por los agoreros pero este Valencia está muy vivo.
Bueno, qué va, no lo siento. Pero ni pizca.
Peris
Doncs, quan la primavera estiga quasi a punt de tornar a les nostres vides, el Valencia CF seguirà jugant dimarts o dimecres per Europa. I es fa des de la guerra civil social, separant el club per entrenadors o procedències. I els jugadors han demostrat eixa professionalitat que vol l’aficionat. Aquella que, quan entre vosté l’endemà del partit al seu lloc de treball, unfle el pit un poquet davant els que miraven i reien. I ‘només’ ha fet falta una fase de grups estranya i, en el partit definitiu, una goteta més de la qualitat de Ferran, un gol de dretes de Rodrigo i mil canes de patiment. «Esto es un milagro. Es un milagro» deia el golejador de hui. I pot ser. Aprofitem la màgia per a tot el que ens queda. I això que l’infermeria està més plena que la banqueta. Diners i prestigi, Stamford Bridge i Johan Cruyff Arena. I amb porteria tancada a pany i clau. Celaders, en peu alcem-se.