Les exijo que no me vendan ustedes la moto. Les reclamo que se callen ya de una puñetera vez. Que no tiene nada que ver que vayamos los decimosegundos en liga con la compra del Valencia. Que si son del Valencia, si de verdad lo son, que dejen de confundir al personal y se dediquen a apoyar al equipo de la ciudad.
Cállense, tengan algo de vergüenza y no nos hagan tirar de hemeroteca. Que muchos de los que ahora se precian de no haber apoyado la opción de Lim, tendrían que estar tachados de traidores al Valencia. Que las ofertas que defendían, estaban llenas de delincuentes, que venían a por el patrimonio de este club, a seguir desplumándolo como hicieron en el pasado nuestros insignes rectores, muy valencianos eso sí.
Enmudezcan. Dejen pasar el tiempo y el olvido, que todos sabemos mucho, que a todos nos han hablado pajaritos, que todos sabemos muchas historias que enterradas están bien. Dejen de mezclar la gimnasia con la magnesia, dejen de encabronar al personal, que ya conocemos ese juego. Que si alguien menea el árbol, es fácil que los frutos caigan. Y desafortunadamente siempre hay alguien con menos preparación intelectual a quien encargar que empuje el árbol.
Tápense los críticos. Que si Newcoval, apoyado por Rusos y Cerberus (según Granell). Que si Rodrigo Rato, que si Alfonso Rus, que si tipos con el dudoso honor de aparecer en las listas de deudores a Hacienda, que si implicados directa o familiarmente en la operación Taula… Con tamaños buitres rondando a nuestro Valencia, de verdad que incluso la segunda división me parece una bendición con lo que nos hubiera caído encima.