Lobo
Pues hale, otra victoria para cerrar una primera vuelta extraordinaria. 40 puntazos muy difíciles de igualar en la segunda, pero que suponen ya un comodísimo colchón y la razonable seguridad de jugar en Europa la temporada que viene, sea en UCL, que ya no parece un objetivo irreal, o como poco en EL, algo que significaría casi una decepción pero que probablemente todos habríamos firmado en verano tras las horrendas temporadas anteriores.
En Riazor hubo algo de suerte, hay que decirlo y no pasa nada. Pero qué narices, la suerte también juega, y hasta en eso ha cambiado el VCF radicalmente. Lo cierto es que el Depor salió mordiendo e incluso mandó un balón al larguero, pero Guedes acertó en uno de sus potentes y colocados disparos que, quizá por la lluvia, se le escapó al meta rival, y para adentro. A partir de ahí la primera parte fue de arreones por turnos, pero sin excesivo peligro por parte de ninguno de los dos equipos. Tras el descanso el VCF salió mucho más firme, controlando de maravilla el partido sin gran profundidad pero sin permitir alegrías a los locales, con jugadores seguros de sí mismos y sabiendo qué hacer a cada momento. El segundo gol, de Rodrigo, gracias a la lucha de un limitadísimo Mina y el afortunado desvío de un (intuyo) inocente disparo de Rodrigo, parecía certificar la victoria. Pero la relajación o, como muchos dicen, la sustitución de un increíble Coquelin en su debut, dio algo de chance al Depor que incluso pudo empatar por sopresa, con lo que al final hubo hasta la dosis de sufrimiento para mantener las costumbres. Pero no hubo que lamentar daños y finalmente los tres puntos se vinieron a Valencia. Sea como fuere este VCF compite y sabe explotar sus virtudes, y no puedo estar más conforme y feliz.
Así que, venga, vamos a por la segunda vuelta, y de paso a pelear la Copa. Hay ganas de fútbol, que ya nos merecíamos estas alegrías y hasta, sí, este algo de suerte.
Hoeman
Partido que algunos (como el tipo de aquí arriba) dirán que se ha ganado por suerte y a mí me ha parecido brillante durante tramos y con oficio durante casi todo el partido -aunque los córners han sido el Talón de Aquiles; Neto es de la escuela de Diego Alves en lo de quedarse debajo del larguero-. Guedes cambia el ritmo cada vez que agarra la bola, Maksimovic, lo más parecido a Baraja (en cuanto a perfil y características físicas, técnicas y tácticas) desde el propio Baraja, ha estado notable en banda derecha, Rodrigo nuevo gol y fundamental en la distribución ofensiva, buen partido de Coquelin ejerciendo de volante flotante y jugando a pocos toques -aunque yo no lo habría puesto de inicio, por apenas llevar tiempo en el equipo y el agravio comparativo que puede causar, ha desmostrado ser una decisión acertada en el partido por parte de Marcelino-, decisivo Mina en ambos goles, que pese a las mofas de algunos, sigue respondiendo con rendimiento. También me gustó Parejo y Garay fue el fortín defensivo, Vezo y Gayà más que correctos, Paulista quizá el eslabón más débil de la defensa. 3 puntos más y todos contentos.
Jomi Lavarías
Anoche en Riazor regresó el Valencia serio y sólido que hemos visto durante casi la temporada a excepción de los pinchazos en Getafe y Eibar, y lo hizo para rubricar una primera vuelta de campeonato fantástica, con 40 puntos y mucho camino hecho ya para alcanzar el objetivo de quedar entre los cuatro primeros.
Salvo en los primeros 10-15 minutos en los cuales el Depor casi marca tras remate de hombro al larguero, el equipo, desde el primero al último, rayó a una gran altura. Una alineación «rara» desató el run run entre algunos aficionados que ya hablaban de ataque de entrenador por parte de Marcelino, pero el Valencia realizó una primera parte de menos a más, con un Guedes estratosférico que cuando agarraba el balón sembraba el pánico entre la defensa gallega, que no podía pararlo ni a patadas. El portugués estuvo bien acompañado en la medular por un gran Maksimovic jugando fuera de sitio, pero robando balones y jugándolos siempre con sentido por la banda, además de ayudar en defensa a un notable Vezo. Rodrigo entre líneas con la claridad que viene demostrando todo el año, refrendando su actuación con un nuevo gol, y el debut consistente de Coquelin, haciendo todo fácil sin complicarse para que no echáramos de menos a King Kondogbia. Atrás la defensa estuvo sobria con un incontestable Garay y un Paulista algo más perdido. Cumplidores Gayá y Parejo mientras arriba Mina bregó durante todo el partido sin descanso. Dos acciones suyas propiciaron los dos churros que marcamos. Neto fue prácticamente un mero espectador pues apenas tuvo que intervenir.
Con el partido resuelto aún sufrimos en demasía por el gol (ilegal) del Depor tras penalti clamoroso no pitado a Vietto y el perdón final por parte de Adrián cuando tenía todo a favor para empatar. Quedó en anécdota, pero hay que tomar nota para haber sentenciado mucho antes y no pasar estos sustos finales.
En definitiva, primera vuelta para estar muy contento y orgulloso de este equipo. Y no dejemos de soñar.
Amunt!
jamacuco
Buen partido del VCF, que fue de menos a más, exceptuando los últimos 10 minutos en los que casi se echa por la borda todo lo conseguido. Estos minutos de «distracción» eran los habituales a principio de temporada, de igual manera que lo es (y era) la tremenda superioridad en general sobre el rival.
Ayer el VCF entró un poco descolocado, y con un Depor lanzado a por todas, nos pusieron contra las cuerdas durante 15 minutos en que tuvieron una clara oportunidad de adelantarse. Sin embargo el VCF no se descompuso, sino que estaba agazapado esperando que amainara el temporal inicial deportivista. Una vez pasado, el equipo se hizo dueño y señor del encuentro con una medula inédita formada por Parejo y el debutante Coquelin (buena actuación la suya) y en bandas el siempre peligroso Guedes (el «Hasta luego, Lucas» que le hizo al jugador deportivista, dejándolo sentado con un regate, fue antológico) y Maksimovic, jugador voluntarioso y con calidad, que cada vez aporta más al equipo y que se está ganando el respeto del entrenador y el cariño de la afición.
La dupla delantera esta vez fue Mina y Rodrigo, que si bien no brillaron como otras veces, ofrecieron un trabajo y sacrificio a destajo. En defensa hay que destacar una vez más a Garay, que se está convirtiendo en el eje fundamental, dado que Paulista ofrece más dudas sobre todo en balones por alto. Gayà estuvo al gran nivel de esta temporada y por la derecha, Marcelino puso a Vezo como lateral, papel que cumplió correctamente el portugués. Por si quedaba alguna duda, el entrenador ve ese punto como el más endeble del equipo, sin plena confianza en Montoya y sobre todo Vidal. Lo normal es que venga un jugador para ese puesto en los próximos días.
Fruto de la presión, la ambición y el trabajo colectivo vinieron los goles. No fueron golazos esta vez, pero sí la recompensa a un esfuerzo colectivo. También son muestra de ambición. El VCF exuda ganas de victoria en cada acción y en todo momento. Se ven ganas de hacer cosas, ganas de ganar. Recuerdo la infinidad de pases que se daban en época de Emery para llegar a ningún sitio, sólo por tener el balón. Ahora con Marcelino es al contrario, todo tiene un sentido: ganar.
Por todo esto, resultan bastante incomprensible las «pájaras» que suele tener el equipo en ciertos momentos, incluso al final de los encuentros como ayer. Eso sí, con la connivencia arbitral que nos escatimó un claro penalty y concedió un gol al Depor en falta, dando alas a los gallegos que tuvieron una gran ocasión para empatar. Estas situaciones apenas duran 10 o 15 minutos, pero ponen en peligro lo conseguido el resto del encuentro. Si Marcelino encuentra solución a estas pequeñas lagunas, la imagen rocosa e impenetrable del VCF que todos queremos será una realidad.
Ilustración del artículo vía www.valenciacf.com
Grandiosa crónica de un grandioso equipo.
A soñar con mantener el ritmo y hacer una segunda vuelta magistral.
Amunt Marcelino.
Amunt Valencia
Sigamos soñando!
Gracias. Amunt!