Toni Calatrava
Segunda derrota del Valencia en este arranque liguero, que vuelve a dejar en evidencia la catastrófica planificación deportiva realizada. No es de recibo que el entrenador tenga que formar un once con jugadores «descartados» y sin los conocidos y necesarios refuerzos en defensa.
Pese a todo, si se hubiesen hecho los deberes en la primera parte, donde hubo buen fútbol y varias llegadas muy claras, el resultado hubiese sido distinto. 150 minutos sin hacer gol de este nuevo Valencia, son indicativos de que, a lo mejor, los fallos defensivos han tapado otras carencias muy relevantes. Es inútil destacar las buenas sensaciones en cuanto a circulación de balón, el mayor equilibrio que ha tenido el equipo con Suarez respecto al partido contra Las Palmas, o la movilidad y juego ofensivo de Nani; simples placebos en un enfermo que necesita una fuerte medicación para volver al camino de la competitividad.
Veremos cómo se desarrolla esta parte final del mercado de fichajes y ver como Peter Lim termina su álbum de cromos. Con un poco de suerte Pako podrá aprovechar la semana sin competición para «recuperar» en los exámenes de septiembre, no solo el juego, sino también los resultados.
Drakul
Todo esto es muy injusto. No hay explicación razonable a haber cosechado dos derrotas. Bueno sí, dos penaltis injustos en contra en dos partidos. Al menos seis ocasiones claras de gol en la primera parte, el Eibar solo inquietó a Ryan con un tiro de falta. Nada mas. Eso, y el penalti de rigor que unido al de la semana pasada y a los arbitrajes que recibimos los dos últimos años, que hace pensar en una mano negra. El Valencia se derrumbó tras el gol y ni siquiera el mal partido de Abdennour, de los peores que se recuerdan a jugador alguno del Valencia justifica esta derrota.
Es un valencia desestabilizado y con la moral muy frágil. Quiero pensar que llegará el momento en que entrarán balones hasta sin querer meterlos, que los árbitros se equivocarán a nuestro favor… pero no consigo imaginarlo. Los intangibles del fútbol se están cebando con este Valencia.
Y deseo reiterar el tema de los arbitrajes. Han sido dos temporadas desastrosas que indican o que los árbitros españoles son los peores de Europa o simplemente que vienen dirigidos. Si fuera lo primero sus decisiones serían una ruleta rusa, pero no, la pistola, cuando apunta a nuestra sien, siempre está cargada. Meriton debe darse cuenta de que hay que moverse en otros niveles. Nadie levanta la voz a nivel mediático y si se están efectuando movimientos a nivel federativo, estos están siendo infructuosos
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Al final los entendidos culparán a Ayestarán, Suso y Lim. No sé cual de ellos ha fallado a puerta vacía o se ha inventado un penalti. Ya nos lo explicarán.
Lobo
La verdad es que preferiría escribir reseñas de épicas o, mejor, cómodas victorias, pero hay tan pocas oportunidades últimamente… Bien, a la faena.
Otra derrota, la 2ª en 2 jornadas de Liga. Horroroso comienzo. Pero no nos engañemos, empezamos temporada igual que la acabamos, en justa concordancia con los poquísimos cambios que ha tenido el equipo (si no contamos a los que hemos vendido o casi vendido, claro). Jugando algo mejor, sí, pero palmando igual contra equipos a los que deberíamos vapulear en condiciones… normales. Y el VCF colista, con dos cojones. Sobrecogedor.
Y eso que la 1ª parte fue bastante buena. No un prodigio, pero el VCF dominó al Eibar casi a placer, luchando cada balón, metiendo la pierna, corriendo y ofreciendo apoyos, atacando con solvencia y generando ocasiones clarísimas que se fueron al limbo. Y claro, eso se paga. La 2ª parte fue otra cosa. El Eibar salió con otra cara, y el VCF se fue arrugando poco a poco, como en tantos partidos del año pasado. Hay algo que falla en la psicología de un equipo que pierde fuelle sistemáticamente y al primer revés se hunde. No es nada normal que un mismo equipo en un mismo partido tenga altibajos tan drásticos. Las causas pueden ser discutibles, pero es evidente que falta un liderazgo capaz de mandar, tensionar y echarse a la espalda a todo el equipo cuando flojea, tanto en el césped como fuera.
Sobre el penalty injusto podemos deliberar hasta aburrirnos, pero lo cierto es que sin goles no hay paraíso, y poco importaría el error puntual de los árbitros si el VCF fuera capaz de marcar 3 goles y zanjar el partido. Que sí, que nos pitan como si nos tuvieran manía, pero es un poco simplista quedarse ahí. El asunto es bastante más duro que eso.
Todos esperábamos como agua de mayo un buen comienzo de temporada, pero nos hemos llevado una buena hostia. Durante el partido comentaba en twitter que el equipo necesita que las cosas salgan bien cuanto antes para creer en lo que se hace y que no empiecen las dudas y malos rollos. Ha pasado todo lo contrario, y ahora vamos a tener 2 semanas de duelo para ahondar en dudas y malos rollos. Todo por una inexplicable falta de reflejos de Peter Lim y sus acólitos, que han dejado para el pitido final la revolución que necesitaba este equipo.
En fin, que seguimos tal cual, jugando algo mejor pero palmando igual, y con dudas, sospechas, malos rollos y mierda pa tós. Magnífico.
jamacuco
El VCF no mereció perder ayer al menos si hacemos un recuento de oportunidades claras marradas por los valencianistas, con fallos cara a puerta clamorosos de todo tipo. Incluso por el nivel de juego, inmensamente superior sobre todo en la primera parte. La crónica del partido es muy parecida a la del anterior contra Las Palmas: mejor juego del VCF, aluvión de ocasiones, pero las pocas que tiene el rival las aprovecha (4 de 5 los canarios, 1 de 2 los vascos).
Algunos aducirán mala suerte para esta situación. Y es posible que no les falte parte de razón. Ayestarán ha dado una identidad clara al equipo, las combinaciones en ataque se suceden, la presión y velocidad empiezan a ser algo habitual en los jugadores. Tan solo el trabajo en defensa parece mejorable. Sustancialmente mejorable. Está claro que Abdenour y Santos (incluso Vezo) son desechos de centrales poco aptos para la alta competición. Pero Pako, conocedor de ello, debería resguardar más esta parcela.
Sin embargo creo que la actual crisis del VCF no viene del verde si no que viene de la moqueta. Es una crisis autoinducida. Una crisis producida por la negligente gestión deportiva del Sr. Peter Lim. El singapurense actúa entre la parsimonia oriental y el ansia de idolatría en un mundo, el futbolísitico en el que el dinero es muy importante, cómo no, pero en el que también lo es el trabajo en equipo, la coherencia en las actuaciones y la empatía con tus empleados, asesores y entorno en general. ¿Recuerdan la cara de incomprensión que tenía Lay Hoon cuando el año pasado anunció a Gary Neville, una persona que nos aportaría el liderazgo y personalidad que nos hacía falta, ante el estupor que aparecía en las caras de periodistas y aficionados? Meriton pensaba que fichaba algo grande, que era una gran decisión y esperaba el beneplácito del entorno. Pues bien, en el mercado de fichajes actual, Peter Lim pretende lo mismo: cuando se anuncien dos o tres fichajes, o quién sabe si más, muchos de ellos fruto de las conexiones de Mendes y no de un trabajo de secretaría técnica, Meriton pretenderá vender como gran éxito lo que es un absoluto desastre de planificación e implementación de una buena política deportiva en un club de élite.
Yo no voy a ningunear la aportación del Sr. Lim en el VCF como hacen algunos. Ni voy a elucubrar sobre cuestiones de economía-ficción sobre si «ha venido a llevárselos». El proceso de venta está cerrado, y creo que se evitaron males mayores (casi definitivos). Meriton ha puesto mucho dinero y recursos al alcance del VCF y le ha dado equilibrio patrimonial. Asumido esto por todos, creo que debemos ser críticos con la gestión deportiva que se está llevando a cabo en los últimos 15 meses. Una gestión con demasiados puntos negros y vaivenes (paciencia, entrenadores, comunicación, venta de jugadores, fichajes de bajo nivel, conexión con intereses de Mendes, etc..) que deben ser puestos sobre la mesa y analizados sin filias ni fobias arrastradas desde el pesadísimo proceso de venta. Creo que es un deber de todos los valencianistas. Amunt!
ARIAS4EVER
No resulta fácil explicar las diferencias entre el VCF de la primera parte y la segunda. De inicio un equipo dominador en campo rival, que anula al contrario y genera y desperdicia ocasiones sin parar. Lo de la segunda parte lo comentamos después.
Vale que el Eíbar no es TOP, pero siempre es un equipo complicado en su casa donde a base de ponerle ganas no es raro que acogote a su rival. Todo esto lo desactivó el Valencia con su buen juego, pero sin el premio del gol. Y claro, todo lo pensamos; » Estos nos marcarán y palmaremos…»
Y así fue; «penaltito» que rechazó Ryan en primera instancia y acaba dentro ante la pasividad de nuestra zaga. Hasta 4 de los armeros estaban en posición de rematar. Inconcebible y muy revelador. Ni un solo jugador del VCF entró en la pelea… quietos, lamentándose. Acojonante.
Podemos excusarnos en el arbitraje y bla,bla,bla. Aquí no somos muy de eso y preferimos hablar de la horrible segunda parte. Es cierto (como dijo @ferretyvcf) , que ya antes de gol andábamos mal, peor fue comprobar que tras el mismo, el equipo se venía totalmente abajo. De ahí al final….la nada más absoluta.
Otro partido que terminas con sensaciones contrapuestas, sin puntuar, encabronado, etc. Esperando el cierre del mercado, y a la vez cavilando que a pesar de los aspectos positivos el equipo está muy cogido con alfileres o con cimientos muy débiles.
A ver si ayuda el parón de la liga .
Ilustración del artículo vía www.valenciacf.com
Quiero creer que Ayestarán cuando dice que está contento con el juego del equipo y que jugando así se gana 8 de 10 partidos sea por dar un mensaje de tranquilidad y serenidad, porque otra cosa no se entendería.
Y no entendería que de puertas para adentro no empiece a analizar lo que ha sucedido en este inicio de temporada y busque soluciones para revertir la situación, por ejemplo, que no se hunda mentalmente el equipo cuando las cosas se ponen complicadas.
Y sí, hacen falta refuerzos, pero a partir del 1 de septiembre con la plantilla cerrada ya no habrá escusas para nadie. El subconsciente nos hace pensar que con los refuerzos por venir se van a solucionar los problemas en el juego, pero ya veremos, ojalá así sea.