Jomi Lavarías
Contra todo. Demasiados elementos en contra que el Valencia no puede superar. Un nuevo empate que sabe a derrota, o peor, al menos es el sabor de boca que me queda.
Que el partido llegase al descanso con un exiguo 0-1 en el marcador, visto lo visto, lo dice absolutamente todo. Ocasiones y juego solo las ha puesto el Valencia. Pero no es suficiente esa ventaja mínima, porque ademad te marchas con dos lesionados a la caseta, agotando casi los cambios por obligación. Lesiones de Coquelin y especialmente grave me parece la de Gabriel Paulista, que ya venía renqueante toda la semana y que ha jugado de titular. Personalmente no echo ninguna culpa al entrenador, pues el futbolista es el que debe haber dicho que estaba en perfectas condiciones para jugar. Como se ha visto, no ha sido así.
Mermados por esas ausencias, la segunda parte se ha iniciado de otra manera, jugándose más en el campo del Valencia que en el eibarrés, aunque con muy poco peligro. Hasta que llegó el VAR, sancionando una mano de Gayá, que si bien sí fue penalti, fue sancionada un cuarto de hora mas tarde. Nada que objetar al VAR, excepto sus no apariciones en todas las jugadas en las que quizás debe aparecer. ¿Por qué no interviene en la jugada de Mina? ¿qué criterio se sigue para ir unas veces sí y otras no? ¿por qué casi nunca aparece en jugadas, aparentemente claras, que favorecen al Valencia? Que alguien lo explique de una puñetera vez.
Así y todo el equipo no le perdió la cara al partido y en sendas jugadas de Mina, que no llega por un centímetro, y Wass, que remata ajustado al palo, pudieron acabar en gol. Ellos estrellaron un balón al palo en una falta inexistente. Lamentable arbitraje del colegiado. Lamentable. Con VAR y sin VAR.
Lo dicho, empate con sabor a derrota. Muy doloroso empate.
Al final, eiVAR 1 Valencia 1
Amunt.
Lobo
Enésimo empate. Es increíble. Pero lo cierto es que en el cómputo general teniendo en cuenta todos los parámetros, es lo que el VCF ha merecido. Sí, porque ha estado dormido la mitad del tiempo, aunque en los ratos que se ha metido en faena ha podido golear. Pero claro, con delanteros de hacendado es muy difícil. Y también es increíble la cantidad de pases que falla el equipo en pleno, puede que la mitad de los pases o controles acaben entregados al rival. Y así no hay forma de mantener un cierto orden o conseguir solidez y estabilidad en el juego. De hecho es uno de los más grandes hándicaps del equipo, esa imprecisión eterna y congénita que, por lo visto, no hay forma de erradicar. También es duro comprobar la falta de respeto de los arbitros partido tras partido. Se demuestra que, cuando beneficia, el VAR no ve nada, pero si nos perjudica, por muy cogido por los pelos que esté, sí. Y siendo como somos uno de los grandes de España, le joda a quien le joda, es durísimo de aceptar. No sé si llamarlo persecución, pero a menudo parece haber una intencionalidad clara, es evidente. Y duele, vaya si duele. Tanto que por mucho que se pueda criticar el juego, los planteamientos o jugadores concretos, acabas con tal sensación de chuleo y humillación que no sale, solo dan ganas de hacer piña y apoyar a este equipo que hace muchas cosas mal pero tampoco tiene un poco de suerte ni el respeto de nadie.
Temporada muy dura que no tiene pinta de arrancar nunca. Y si siguen cayendo jugadores clave, puede acabar siendo de pesadilla. Pero bueno, es lo que hay.
Peris
El Valencia CF ha mostrat les dos cares que mostra en esta temporada. Una primera a un bon nivell, amb ocasions clares i el gol de Rodrigo i una segona on es baixa de marxa i on es podia haver perdut per certa indolència. El punt seria bo venint de no empatar nou partits adés. I ja sembla prou difícil arribar a llocs europeus per via lliga.
Confiem que el punt valga per, almenys, reforçar a la plantilla. Veure el got mig ple, mostrant un acte de fe. No queda altra. Hui has jugat de manera correcta i notable per moments i has superat les lesions de dos puntals de manera acceptable. Però empatar ja no sembla positiu. És una repetició excessiva de partits, de rodes de premsa. Un dia de la marmota desesperant.
I, per últim, el penal de VAR. Dubtós, mínim. Ara està la tecnològia, però també les interpretacions. Enguany els enans del nostre circ van camí de ser jugadors de NBA.
Per cert, Rodrigo ha marcat. Alliberant-se. I tornant a demostrar en zona mixta, que és un capità com el Micalet. Que li donen ja la cinta i un dorsal dels de tota la vida per a ser el mediàtic i estimat que el club necessita.
Diumenge a les 12. Huesca. A començar a pensar.
Sergi Calvo
En tiempo de ilusiones infantiles, sentir que “hoy juega el Valencia” generaba una expectativa e ilusión endorfínica. Nervios e ilusión por partes iguales, expectativa, tensión, cualquier cosa es posible.
Hoy todo es gris, sigue sintiéndose ese pequeño gusanillo minutos antes pero cada partido es un palo y, la verdad, es que ya cansa.
Podemos decir, los más críticos, que la segunda parte del equipo es muy floja, muchísimo, rozando la indignidad e incluso sentados en el sofá, podemos pontificar que el salto de Gayá está manchado por la injustificable posición de sus brazos. Los que ven que la botella está a medias (porque medio llena ya no la ve nadie) argumentarán que lo del VAR no es esquizofrénico, es una hez fecal de dimensiones bíblicas contra los ché. Gayá apenas roza el balón, la hilatura es fina hasta lo milimétrico… tan milimétrico como el placaje que recibe Santi Mina en la única jugada en la que el gallego está afortunado.
Y la verdad es que todo esto aparece envuelto en una nebulosa cada vez más lejana y ajena. La desilusión es total, la sensación de impotencia ya ha creado un callo que nos lleva a la indiferencia.
Aguantó bien el equipo (se supone que esto es una crónica cafemestallera, ¿no?) los primeros veinte minutos de arreón de los armeros para luego, poco a poco, ir imponiendo cierta calidad aunque siempre incómodos en el reducidísimo terreno de juego. En el momento de máximo dominio y cuando lo único que quedaba pendiente en el partido era la sentencia en forma de segundo gol, las lesiones de un renqueante Paulista y de un imprescindible Coquelin dejaron noqueado al equipo para el segundo tiempo. El Var se encargaría de castigar la mala segunda parte blanquinegra….
A este Valencia todo el mundo le golpea.
Los enanos ya miden 2.28.
Entre todos nos mataron y nosotros, solitos, vamos muriendo…
jamacuco
Todo en contra. Nada a favor. Y ni una pizca de suerte. Un empate más. Así se está desarrollando la temporada.
El juego que propone Marcelino sigue siendo pobre. Posiblemente en Ipurúa no se pueda ser muy preciosista, ciertamente, pero esta falta de ideas es uno de los graves problemas que arrastra el equipo. A pesar de la evidente mejora, sigue mostrándose el VCF muy intermitente, incapaz de llevar las riendas de los encuentros. En Eibar y sobre todo durante la primera parte el equipo se mostro más veloz en las combinaciones en ataque. Fruto de ellas disfrutaron de varias ocasiones de gol, pero sólo aprovechamos una. Volvimos a convertir en casi internacional a un portero mediocre como Riesgo. Y, desgraciadamente, esta es la tónica habitual en todos los partidos: Mina, Rodrigo, Cheryshev… ninguno acierta. El Eibar hizo poco, lo justo, lo que sabe hacer. El VCF debió sentenciar ya en la primera parte y no lo hizo. Y lo pagamos y nos lo hicieron pagar.
Hay que reconocer que ante tan aciaga temporada, los jugadores siempre parecen animosos. En Eibar el equipo lo intenta y lo vuelve a intentar. No parecen dejarse llevar por el desánimo. Quizás es una puerta a la esperanza de un cambio en los próximos meses.
Las lesiones vuelven a hacernos mella. Y se empiezan a acumular. Creo que tampoco se planificó bien el aspecto físico. Ha sido exigir al plantel un poquito más en las últimas semanas y llenarse la enfermería.
Igual que exigimos al cuerpo técnico y jugadores que lo den todo sobre el césped, exijo lo mismo desde los despachos. Las barrabasadas arbitrales nos ocurren todos los partidos, y mirando la vista atrás, llevamos unos añitos sufriéndolas. Históricamente el VCF siempre ha tenido poco peso en la Federación y en colegio arbitral. Pero lo de los últimos tiempos clama al cielo. Quizás que esté quien esté en la Federación y sabiendo como piensan del actual VCF, pensar mal casi es una obligación. Porque yo sí que pienso que hay mano (manos) negra (negras). Negrísimas. Esto no justifica el batacazo en la temporada, pero cuando las casualidades en los últimos años se convierten en lo habitual es que algo pasa. Seguro.
Amunt
Ilustración del artículo vía valenciacf.com
Lamentable empate con un equipo repartidor de estopa en el que deberían haber acabado solo 9 o 10 jugadores del Éibar.
Empate con sabor a derrota como dice Llavarias.
Impresentable lo de la aplicación selectiva del VAR…..
Amunt sempre
«Ha, ha, ha. All a big joke. We didn’t win because of VAR. In fact we wouldn’t be so far behind the top 4 if VAR was nicer.»
«Any other reasons?»
«Yes, Batshuayi who has started 4 games in the league and Gameiro who has started 7 games.»
«We’ve played more than 7 games in the league.»
«VAR cost us the other ones.»
«No blame on you boys?»
«No, none at all. We don’t have to work harder or concentrate more. We are doing fine.»
«You’re 14th in the league, and expect us to believe half of you are wanted by the biggest teams in Europe because of your incredible ability.»
«VAR and the two who don’t play much. Oh and Jeison. We’re great, we’re great, we’re great. Everyone else is the problem. We can just carry on exactly as we are.»