L’equip presenta un quadre anímic gens tranquil. Jugadors amb més partits que ningú, com Cavani, es desesperen davant decisions arbitrals. En este cas, cal dir que estava clar. Y Yunus, novament, perd un mà a mà amb el porter contrari per poder adelantar al Valencia CF al marcador. Massa repeticions de tics esportius i mentals que fan que l’equip comence a sentir tremolors a les cames. Això sembla per les declaracions de Voro a la roda de premsa, la necessitat de poder tindre una victòria balsmàmica que faça construir allò que tothom vol. Una tranquilitat que s’ha tornat en nerviosisme preventiu. Una plantilla que aguanta només una part. Que viu en un desert de puntuació. Que precisa alliberar pes. I, encara que semble una bogeria tal i conforme estan els ànims, cal animar als jugadors sense deixar d’alçar la veu davant la gestió negligent de la cúpula directiva. No seria la primera vegada que l’equip sustenta a l’entitat. I, malauradament, té pinta que no serà l’última. I mentres Voro, al que ja es cuestiona per un tema d’urgències, tracta de recomposar una plantilla amb un minuciós treball, com si fora un artesà del ‘kintsugi’, reparant amb cura i tendresa una ceràmica trencada, centenària i que no ha d’anar mai al fem.
Sent positius, tasca difícil, cal agarrar-se a la quantitat de partits i a les xicotetes coses que es fan bé. Les arribades del propi Yunus, encara que poques i sense èxit. I dalt tens a un veterà curtit en mil batalles del que aprendre. Al que cal dibuixar per a que estiga prop de l’àrea i que les seues aparacions pel centre del camp siguen ocasionals i no la costum.
Dissabte, novament, oportunitat de refer-se. Sembla repetitiu. No queda altra. És la realitat que li està tocant viure al valencianisme.
Sergi Calvo
Creo, sinceramente, que Voro tiene un plan: Cinco centrocampistas, hacer un poco de roca ahí y buscar alguna contra para intentar coger impulso y resultados. Es un plan lógico y coherente, repleto de sentido común salvo por una pequeña objeción: el equipo no tiene jugadores, no tiene plantilla para ello. Se podría argumentar que el diseño arquitectónico hablaba de posesión y toque pero es que, tampoco. No puedes jugar al toque con estos jugadores, te comen, no puedes jugar a defender con estos jugadores, te comen, no puedes JUGAR con estos jugadores, T-E C-O-M-E-N.
Algo inexplicable e inaudito no tras una jornada diez en la que Mestalla desbordaba ilusión, no ya bajo la lluvia antes del parón mundial y la victoria contra el Betis que obligaba a levantar la cabeza y olisquear posiciones nobles, no, es algo inexplicable e inaudito desde el minuto 44’ en Vila-Real, hace apenas unas pocas semanas, con un Valencia cómodamente asentado por delante en el marcador y aplastante en su dominio del juego.
¿He dicho inexplicable? Alguien podría decir aquello de “se veía venir”. Bueno, tal vez, algunos, ya con canas en la barba, todavía gustamos de vivir el fútbol cegados por la ilusión. La perra gorda para los agoreros y profetas del apocalipsis, ellos ganan. Todos perdemos.
Miren, y abro paraguas: todavía no estamos en posiciones de descenso, todavía quedan dieciocho partidos y el pánico y la demencia no van a servir para nada ahora. Hay que salvar esto como se pueda, quemar la falla el 19 de madrugada y no en la plantà. Vale, falla tenemos y es de categoría especial, pues al tema.
Yo no quiero que descienda el Valencia y creo que, como decía el presidente Roosvelt:
“A lo único que hemos de tener miedo es al miedo mismo”
Así que a Voro habrá que pedirle que aplique el sentido común, al tiempo habrá que pedirle que avance con lentitud para que cuaje algo de provecho, a los jugadores habrá que pedirles que jueguen bien, que confíen y que lo den todo, a la afición habrá que decirle que metan el primero, porque a lo mejor es el único, a lo mejor es el último.
Al entorno que se aparte si va a molestar. Y a la gestión de nuestro Valencia habrá que pedirle que hagan las cosas bien o que se vayan muy lejos y para no volver. Ambas cosas no han hecho, ambas cosas deberían ya.
Pd. Me piden desde el politburó de cafemestalla que diga algo del partido de hoy contra el Girona: Pues, eso, “algo”.