Peris

Y 16 años despues se ganó en el Sánchez Pizjuán. Y se ganó bien, sin duda. Bonito, depende de gustos. Para mí, rematadamente bonito. Como todas las interevenciones de Neto, que creo que no quedará ninguna duda sobre su acierto en contratarlo. Como las dos definiciones de Rodrigo que acabaron en gol. E incluso las que no acabaron. Como siempre, cuando salió la alineación, afloró el entrenador que llevamos dentro. Ahora nadie lo reconocerá, pero ver a Gabriel de lateral se antojaba bastante raro teniendo a Montoya en la convocatoria y a Vidal en plantilla. La lectura de Marcelino del partido que quería plantear, supongo que minimizando las llegadas del que jugase en la izquierda sevillista y las subidas del capitán Escudero, le salió perfecta. Le Coq, que juega bien en cualquier posición, y un correcto Paulista desgasificaron a Nolito y al propio Escudero. La escasa fortuna de Muriel frente al gol, mal endémico del Sevilla este año, hizo el resto.

Y el resto se complementó con el enésimo partido perfecto de Kondogbia. A su labor de mando, haciendo raya en el centro del campo, se une su faceta de asistente, con dos en Nervión, que agrandan su figura y la importancia casi capital que tiene para el Valencia de Marcelino. Incluso hasta parece que contagia al resto de compañeros, con Parejo poniéndose el mono de trabajo en un partido gris en estética, pero solvente en cuanto a trabajo. Garay, en su vuelta a los terrenos de juego demostró buena compenetración con Murillo y un mimbre a construir para solidificar, de una vez por todas, el pasillo de seguridad defensivo.

Lo bien cierto es que el acierto entre Rodrigo y Muriel ha marcado la diferencia que se antoja definitiva para alcanzar los ansiados puestos Champions. Conviene refrendar esta victoria de ayer con otra en plenas Fallas, para que corra el vino y el alcohol barato en las carpas más modestas y el champañ y el oropel en aquellas con más alcurnia.

Al final, la paella sevillista fue un mal augurio. Afortunadamente para el valencianismo.


Jomi Lavarías

Corría aproximadamente el minuto 68 de partido, cuando Kondogbia cogía un balón en la línea de mediocampo, escorado a la banda derecha. Con tremenda suficiencia se iba de uno, de dos y hasta de tres contrarios, en poco menos de diez o quince metros y vertical hacia la porteria sevillista. Y con un pase maravilloso a la espalda del central dejaba a Rodrigo Moreno solo solísimo delante de Rico, que con no menos suficiencia le batía con un disparo pegado al palo derecho para poner el 0-2 en el marcador y dejar sentenciado el partido y quién sabe si también la Champions. Esta jugada podría resumir el partido que ha hecho hoy el Valencia. Dos hombres, Kondogbia y Rodrigo, se han erigido en las máximas figuras del encuentro, y junto al encomiable esfuerzo del resto de jugadores han dado un puñetazo en la mesa casi definitivo cara a la próxima clasificación de la Champions League.

Se presumía partido duro y difícil, y así ha sido. Mucha presión sevillista, que no ha reservado a nadie para el partido de Old Trafford, en la primera parte y defensa sólida y rocosa de los nuestros, con pocas opciones de salir a la contra. Aún así, en la primera oportunidad, nueva asistencia de King Kondogbia que Rodrigo ha finalizado maravillosamente bien (esa pausita antes de golpear es mel de romer) tras fallo en el corte del defensa sevillista. Bien pudo haber marcado el Sevilla con remate de Muriel al larguero o en un remate en el que Neto ha hecho una parada prodigiosa abajo. Por cierto, Neto ha firmado un partido soberbio, otro más, con paradas que dan puntos. Ande andarán los que insistían en que Neto era malo…

En la segunda parte, mismas trazas, pero con una diferencia notable. El Valencia sí salía a la contra y en una de estas estaba convencido que arribaría el segundo gol y se finiquitaba el partido. Y así fue como llegó ese golazo que relataba al principio de esta crónica. A partir de ahí, finito. Gestión colosal de los últimos minutos, jugando a nada, mientras el Sevilla, impotente, ya pensaba, ahora sí, en el United.

Se acaban los adjetivos para elogiar a Kondogbia o Rodrigo (¿a que los 30 kilos ya no parecen tantos?) pero todo el equipo rayó a gran altura. Unos mas acertados, otros menos, pero todos luchadores. Grandísimo el partido de Neto, Garay, Murillo, Kondogbia y Rodrigo, sin olvidar a un no menos fantástico Coquelin (¡qué gran acierto su fichaje!) que partido tras partido demuestra un dominio de la situación casi insultante. Va arriba, abajo, al choque, roba balones y los entrega todos con sentido y da igual si lo pones atrás, a la derecha, a la izxquierda o en el medio. Es un jugadorazo.

En fin, felicidad absoluta. Más 11 y goal average al inmediato perseguidor, sin perder de vista al tercero. Mas no se puede pedir. Bueno sí, ganarle el sábado que viene al Alavés y prender el inicio de la mascletá.

Amunt!!


Lobo

Partidazo. Otra vez, y esta fuera de casa, nada menos que en el complicado feudo sevillista. Y esta vez jugando a algo que a mi me pone mucho. Es el segundo partido en el que Marcelino planta la barraca con descaro, sin miramientos. El primero fue el de la ida de Copa ante el FCB, y no salió mal, básicamente porque sólo pretendía dejar viva la eliminatoria para la vuelta, y así fue. Sin embargo el partido en ataque fue malo de solemnidad, el equipo estuvo tan remiso y asustado que hasta dio un poco de pena. Ante el SEV las cosas salieron muchísimo mejor. Jugar a contener, a no permitir alegrías e intentar salir sorprendiendo, sólidos atrás y buscando la eficacia en las pocas oportunidades que se pudieran crear, esa era la idea de una alineación que sorprendió un poco a la parroquia. Y vaya si salió bien. Claro, esta vez estaba en el campo el auténtico puto jefe del actual VCF, Geoffrey Kondogbia, un mala bestia para el que se acaban los calificativos. Un futbolista exquisito, fantástico, de talla mundial, que hace todo bien. Y todo es todo, es el mediocampista total que cuando conduce raro es que se la quiten, que raramente falla un pase, y cuando entra a robar raro es que no se la lleve. Y que además es capaz de filtrar asistencias maravillosas de las que el presunto encargado apenas ha hecho en años. Pues hoy dos. Dos pases largos milimétricos que acabaron en sendos goles de un increíble Rodrigo, que de pronto mete todo lo que falló en tres años. Si a ellos les sumamos un felino Neto, ayudado por Garay y Murillo muy seguros, tenemos la columna vertebral de este equipo que va derechito a UCL salvo desastre.

En todo caso, el gran responsable de todo es Marcelino García Toral, un técnico como la copa de un pino que, aun sin contar con todos los mimbres que quisiera, sabe componer al equipo necesario para cada partido, jugando siempre igual pero con los matices necesarios para que todo funcione, y que ha conseguido revivir espectacularmente a jugadores que no funcionaban. Esta temporada que será de vuelta a la auténtica élite, se debe a su excelente trabajo al frente de un puñado de jugadores que están exprimiendo sus virtudes como nunca. Y solo cabe genuflexar. Grande Marcelino! Gran VCF!!


jamacuco

El partido de ayer tuvo un color y un sabor especial. Y no porque fuera en Sevilla, sino porque tuvo muchas reminiscencias a ese VCF que  no hace muchos años imponía sus reales por España y Europa. Sí, el VCF hizo un gran partido, en todas sus líneas y por parte de todos los jugadores. Hizo lo que tenía que hacer, sin florituras pero con una practicidad absoluta. En los momentos difíciles salió a relucir la tremenda calidad de Neto, que hizo una parada en la primera parte (un remate duro desde el área pequeña, pegado a la base del palo) que muy pocos cancerberos son capaces de realizar. Poco se está hablando del peso del portero en la actual campaña del VCF. Excepcional.

¿Y qué decir de Rodrigo? Sin ser el partido donde más veces apareció, sí que lo hizo en los momentos claves y con una calidad y frialdad absoluta fusiló la puerta contraria. El hispanobrasileño está llegando a su madurez futbolísitica, sabiendo superar años de entrenadores inútiles y de un ambiente emponzoñado;  nunca con una palabra de más; nunca con un esfuerzo de menos; siempre dando la cara. Todo lo bueno que le ocurra a Rodrigo lo tendrá bien merecido, y ojalá sea en las próximas temporadas en nuestro VCF.

¿Y Kondogbia? Los dos pases de gol que hace son oro(aparte del resto de su actuación en ataque y defensa); cada uno de un estilo, pero demostrando que es un jugador de muchos kilates: uno en largo, preciso y cambiando de orientación; otro deshaciéndose de tres rivales con fuerza, zancada y calidad y superando a otros dos con un pase en profundidad milimétrico a la posición de Rodrigo. Quizás haya alguien al que le sorprenda lo visto ayer, o el partido de hace una o dos semanas. Sin embargo «el pulpo» lleva haciendo lo mismo desde el primer día. Y es más, tiene madera de líder, con personalidad e identificado con el equipo. Y además es joven!! (25 años) Debe quedarse y ser uno de los puntales del próximo VCF ambicioso.

Gayà, gran partido el suyo; Coquelin, incansable; Garay, un cerrojo; Murillo, sobrio y seguro; también hicieron un gran partido, al igual que el resto de compañeros. Ganar en Sevilla no es fácil, pero el equipo (en todas su extensión) supo jugar el partido, sufrir en ciertos momentos de agobio e imponerse al rival. Ahora que parece que la Champions la tenemos casi en el bolsillo (disfrutemos pero no nos durmamos, por favor) será el momento de planificar con tiempo y con grandes profesionales (Alemany, Marcelino, Longoria, Vicente…) una próxima temporada que se antoja apasionante. Amunt!!


 

 

Ilustración del artículo vía valenciacf.com

Un comentario en “SCF 0 – VCF 2 | Marcelinato, Año I Tremenda y convincente victoria en feudo sevillista que sirve para distanciarse casi definitivamente en la lucha por plaza UCL. Estas son nuestras crónicas.

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