Drakul

Ay Rodrigo si no te temblaran las piernas cuando te enfrentas al portero… Que jugador serías y cuantos triunfos nos darías. La historia de este feo partido de fútbol se escribe con la suerte del hispano brasileño. Sacrificado y tosco, pero que sacó rédito de muy poca inspiración.
Un Valencia que nos gustó poco, incapaz con el balón y que solo en los pies de Nani creaba verdadero peligro. Muy poco arriba y mucho atrás. Mangala es un coloso, el mejor central que hemos tenido desde Otamendi. Bien por arriba, bien en la anticipación, aseado con el balón y con mas potencia física que el primo de zumosol.
En lo táctico, el Valencia ha sido un equipo en exceso timorato. Parecía que Prandelli deseaba terminar con la vergonzosa estadística de los goles en contra, pero esta vez, la manta nos tapó (poco) los pies y encima nos dejó la cabeza al descubierto. El equipo sin ser un desastre en la retaguardia sí se veía desarbolado por los flancos y del derecho llegó el gol del Deportivo. Merecido premio al buen trabajo que hicieron los gallegos en la primera parte. Sin embargo arriba, el equipo siempre tuvo demasiados pocos jugadores por delante del balón. Y casi que se agradece que así sea con los errores de pase que cometemos en la presión rival, al menos así llegamos al repliegue defensivo.
Y, no faltaba mas, llegó nuestro amigo el árbitro. En los últimos minutos hubo en el área deportivista una jugada calcada a aquella en que nos pitaron un penalti contra el Eibar como recordaba @_disidente en twitter. Exacta y perfectamente igual, salvo en los colores de los protagonistas. Habrá que buscar en el reglamento de esto del fútbol, en que parte se castiga mas al Valencia que al rival. Mas que a cualquier rival.


 

Hoeman

¿Dónde queda la cultura de esfuerzo con el que tantos se han llenado la boca, cuando un futbolista que derrocha trabajo, esfuerzo y rendimiento es ninguneado sistemáticamente? ¿Es sólo una pose de parte importante de los aficionados? ¿Sus mentes son incapaces de ver y valorar lo que aporta el futbolista colectiva e individualmente? Muchos ya le negaron la asistencia hace un par de partidos, ayer se excusaban en que «casi» falla el gol, como si fuera algo que casi se puede fallar: pues no: se falla o no se falla. Nuevamente fue uno de los mejores del encuentro contra el Deportivo, hizo trizas al deseado Sidnei -aunque el brasileño tuvo una gran arrancada que acabó en el gol de los gallegos- y a su compañero Albentosa, ganándole en los desmarques una vez tras otra. Ofreció apoyos y fue a la presión como poseído. Y marcó, para acallar tantas bocas. En lo que va de Liga: 3 goles en 9 partidos, que no está mal. Y de todas formas, habría que valorar su rendimiento más allá de los goles, un imposible para algunos, que no borran sus prejuicios por muchas evidencias que haya. Este Rodrigo, siempre en mi Valencia.
Fue irse él, y después Enzo, y se acabó el Valencia. Llegué 20 minutos tarde al partido, pero la primera parte me pareció un correcalles, con ambos equipos muy largos y el Valencia llegando pero también facilitando las llegadas por banda de los coruñeses (entre la mala capacidad defensiva de Abdennour y Montoya más la escasa ayuda de Nani y Cancelo…), y de tanto ir el cántaro a la fuente, se adelantó mediante Çolak llegando desde atrás en carrera a un centro desde banda derecha -el turco entre líneas volvió loco al Valencia, aunque suya fue también la pérdida (recuperación en banda izquierda ofensiva de Parejo) que terminó en el gol de Rodrigo y definitivo empate-.
Cosas a comentar: Parejo jugó durante muchos minutos de segundo punta. Garay estuvo más nervioso de lo acostumbrado e incluso siendo muy riguroso podría haber sido expulsado. La amarilla que sacaron a Enzo es de risa. El tal Andone es el jugador más piscinero que he visto en bastante tiempo. No entiendo por qué Prandelli no le da la oportunidad a Lato: no lo haría peor que Abdennour ni que Montoya. Doy el punto por bueno: un resultado justo a tenor de lo visto.


 

jamacuco

Flojo partido del VCF. Especialmente en defensa durante la primera parte. Quizás los pupilos de Prandelli quisieron acompañar a la afición en la noche de Halloween con una pésima actuación al «mejor estilo» Gary Neville o Pako Ayestarán de los últimos 8 meses. Desbordado por bandas, sobre todo por la izquierda con un Abdennour haciendo aguas cada vez que le encaraban y un Nani que claramente no tiene el perfil para tapar el lateral en labores defensivas, el Deportivo tuvo varias ocasiones con los delanteros gallegos entrando en el área como Pedro por su casa. Tan sólo Alves (una vez más) y la escasa calidad de los deportivistas permitieron que aguantara la portería valencianista a 0 hasta el minuto 47 de la 1ª parte. Sí, es correcto. Minuto 47. Una vez más la falta de tensión en los minutos finales nos pasó factura. Y ya van demasiadas. Es una cuestión que demuestra la falta de liderazgo y carácter instaurada hace varios años en un vestuario cada vez más limitado en calidad futbolística. Gran parte del éxito de Prandelli en el VCF pasará por encender la llama de la competitividad en la caseta valencianista.
También merece mención aparte Rodrigo Moreno. Nos ofreció su habitual recital de fallos incomprensibles cara a puerta. Nadie le niega al chaval su esfuerzo y trabajo, pero para jugar de delantero titular en el VCF debe mostrar más efectividad. Si convirtiera tan sólo un tercio de las ocasiones de que dispone estaríamos hablando de un candidato al pichichi de la liga. Afortunadamente en la segunda parte marcó el gol del empate (2º gol seguido en liga… a ver si coge carrerilla) y hay que reconocer que tras su sustitución por Fede (¿alguien entendió su actitud tan pasiva? Prandelli toma nota…), dejando a Munir de 9, el ataque valencianista desapareció completamente.
Si bien la 2ª parte estuvo más controlada, sobre todo en defensa (Mangala cada vez es más infraqueable, al contrario de Garay que ofreció graves inseguridades), el VCF pareció más endeble que en partidos anteriores en los que se dio una mayor sensación de control. Aparte de la pobre actuación en ataque, el centro del campo con Enzo (flojo), Suárez (lento y demasiado pasivo) y sobre todo Parejo, dándonos un excelente recital de todo lo que no debe ser un centrocampista de referencia (lento, fallón en el pase, negligente en la salida de balón en campo propio…) dan buena muestra de la ingente cantidad de trabajo que tiene el equipo (en sesiones de entrenamiento) y el club (mercado de fichajes)  para arreglar este desaguisado.


 

Jomi Lavarías

Cuando todos pensábamos que tras los nueve días que transcurrieron desde el partido del Barça hasta anoche, con Prandelli trabajando a diario con todos los jugadores el Valencia confirmaría la mejoría mostrada en las dos jornadas anteriores, llegó Riazor…
Y de golpe y repente todas las buenas sensaciones que el equipo había mostrado ante el Sporting y el Barça, ayer se borraron de un plumazo. Volvió ese Valencia simple y ramplón, con una primera mitad digna de la noche de Halloween, con los futbolistas deambulando por el terreno de juego como los zombies en The Walking Dead. Seguimos en la misma línea de una defensa muy vulnerable por arriba. Ya puedes poner torres como ayer con Mangala, Garay y Abdennour que no somos capaces de cazar ni una bola por arriba, bien en centros laterales en jugada, o en centros a balón parado. Las mejores y prácticamente únicas jugadas de peligro por parte del Depor fueron de la misma manera, incluido el gol, en el cual Emre Colak entra como Pedro por su casa en nuestra área para rematar a placer. Mención aparte, otra vez, la rémora de gestionar los últimos minutos de cada parte, como si pensáramos que cada mitad dura cuarenta minutos.
Curiosamente en este primer tiempo tan malo fue cuando mejores ocasiones tuvimos con un, de nuevo, desacertado Rodrigo. Un nueve, un verdadero nueve, esa dos ocasiones clarísimas que tuvo te las enchufa. Y es algo que no admite discusión. Son hechos. El chico le pondrá más o menos interés, luchará más o menos, pero cara a gol es un negado y la prueba es que el gol del empate, a puerta vacía, no lo falla de verdadero milagro. Cierto es que luego cuando fue sustituido su ausencia se notó pues dejamos de generar ocasiones de peligro, ni siquiera acercamientos peligrosos tuvimos. Eso unido al cambio de Enzo hizo que el equipo desapareciera y firmara el empate como mal menor. Empate que nos deja muy  mal sabor de boca a todos.
Mucho trabajo le queda por delante al bueno de Prandelli. Podríamos estar horas discutiendo si la alineación sacada no era la más idónea, si los cambios efectuado no fueron acertados, si el sistema empleado tal y tal, pero hemos de ser conscientes con qué material trabaja este hombre. Yo le voy a dar todo el tiempo del mundo. Me conformo con que saque 45 puntos y disponga de una mejor plantilla para el año próximo.


 

Mario Selma

Semana envuelta por los rescoldos de la polémica jornada pasada. Comité extralimitado, dirigentes culés irresponsables, periodismo de bufanda y aficionados malquerientes que ornamentaron en exceso la previa de un partido de esos donde uno se juega las habichuelas en la competición doméstica. Estábamos debatiendo todavía el gol ilegal de Messi minutos antes de chafar el estrenado césped del feudo herculino. Y el contraste fue tan brusco como las versiones de este frívolo Valencia.

Vaya, tenemos un entrenador mortal. Humano. Ni la extensa hoja de servicios del italiano le salva de la quema, con un planteamiento inicial erróneo y unos cambios discutibles, especialmente del ‘flojeras’ Fede -quiero pensar que con intención de ganarlo para el grupo-. La apuesta de Abdennour, sumada la negada ayuda de Nani, hicieron del carril del 3 un edén para los blanquiazules, disfrutando de sus deliciosas concesiones hasta perforar la red de Alves y, de paso, superar su media goleadora. Una de Bayer. Mangala me pareció el mejor de la zaga, con un regulero Montoya que hasta la fecha no ha superado al denostado Barragán en ninguna faceta. El doble pivote, que va camino de gustar más sobre el papel que sobre el verde, se pisa literalmente. Suárez y Enzo se estorban en la parcela ancha, una superflua duplicidad de roles que conduce irremediablemente a un juego plano y desperdicio de ocupación influyente -uno de los motivos que causan tal falta de elaboración y dominio efectivo-. El Parejo sin cadenas puso algo de luz en línea de tres cuartos, más por calidad que por idoneidad perfil -centrocampista llegador más que mediapunta al uso-, percibiéndose un escalón desde el arranque de los mediocentros hasta su posición en estático, que lastra la fluidez del cuero. El caso es que de todo este mejunje mediocampista, del que Prandelli solo absorbe la menor cuota de responsabilidad en este momento, saco poco en claro y mucha inconsistencia para imponer el plan. El centro del campo de este Valencia no es signo de poderío, ni marca diferencias. No es identificativo. De rendimiento pobre, como una pieza inservible que no puedes saltarte para armar el motor. El espumoso Cancelo no tuvo la noche, sin permear por su banda, más allá de sus imparables arrancadas. Si bien, siendo este un tema poco trillado, parece haber abandonado de manera indefinida su apatía de pretemporada. Nani, del que espero más aun siendo el jugador con mayores guarismos de la plantilla con 1 gol y 4 asistencias, da más sensación de peligro del que realmente ocasiona. Le falta mordiente ofensivo acorde a sus evidentes condiciones. Y llegamos al debate candente del día: Rodrigo. Objetivamente fue el atacante que más daño hizo a la defensa contraria, con sus continuos movimientos y acertados desmarques. Por ello su faena es destacable en ese sentido. Pero ay amigos rodriguistas, juega de 9 y no cuela las que tiene que colar, y eso abre las carnes a cualquiera -como pasaba cuando Negredo las marraba-. No comparto que se mitigue su poca resolución anotadora en base a su buen trabajo colectivo e individual. Son dos cosas distintas. Y que el hispano-brasileño sea nuestra referencia ofensiva lo dice todo de este proyecto deportivo. Todo.

Siendo un aspecto al que cada vez hay que darle menos importancia, las palabras de Cesare en rueda de prensa denotan una visión realista y ambiciosa. Es un avance enterrar el amparo de lo indefendible y vacuas frases de ponencia filosofal para dar paso a percepciones que ensamblan con las del aficionado de a pie. No da puntos, pero al menos no te sientes burlado. Quien dé el punto en Riazor como positivo, y más haciendo una valoración global del encuentro, tiene un problema. Un problema de mediocridad adquirida que no concuerda con nada de lo que representa el VCF. Leí y escuché cosas que nos asemejaban a un Levante de la vida. En octubre no podemos tocar fondo de esa manera. O despertáis ya o será la tabla la que os tire de esa cama acomodaticia de una guantá bien dada.


 

ARIAS4EVER

Premisa; para mi todo lo que sea puntuar fuera es bueno.Eso si,tiene que ir acompañado de victoria en casa . Vamos, que dormí medianamente bien el lunes.

Lo cual no me impidió apreciar bastantes aspectos negativos del VCF; fases del partido donde desapareció por completo, errores infantiles defendiendo el  balón parado, mala gestión en los últimos minutos ( ya sea primera parte o segunda), falta de acierto cara al gol, etc, etc…

En cambio, discrepo de los que vieron una primera parte mala del VCF. Tuvo veinte minutos más que aceptables, con dominio del juego y varias ocasiones clarísimas de gol. También hay que decir que veníamos de otros 20 minutos donde el Depor nos estaba bailando y el gol coruñes se mascaba en cada jugada .

Tampoco he entendido los palos a Cancelo. No solamente por comparación con el Cancelo de pretemporada que parecía no se… no parecía nada. La primera parte del portugués me pareció más que buena.

¿Tendría las mismas sensaciones si en vez de igualar el 1-0 hubiera sido al revés? Pues obviamente no. Pero como no fue el caso, se siente.

Por cierto; desplegaron «algo» en uno de los  fondos que llevaba el escudo del VCF en el margen superior. No se lo que ponía ni me importa mucho. Pueden ladrar lo que quieran, siempre fuimos más de «Narcos» que del Depor.


Ilustración del artículo vía www.valenciacf.es

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