CEL 2 – VCF 1 | Es lo que hay

Jomi Lavarías

Partido para reafirmar mi creencia semana tras semana. 45 puntos lo antes posible. El problema es que queda un partido menos y llevamos menos puntos que jornadas jugadas esta temporada. 10 puntos en 11 partidos. El dato es aterrador, capaz de hundirnos a todos en la miseria. No hay ni un atisbo de mejoría al que cogerse como un clavo ardiendo y tratar de ser optimista. Ahora mismo mi pensamiento no me dice otra cosa nada mas que no me veo a este Valencia capaz de ganar ningún partido. Ninguno. Ningún argumento futbolístico invita al optimismo.

No somos capaces de parar la sangría de goles en contra, salimos a dos goles encajados por partido y eso solo nos lleva a un destino posible. Sí, ese que todos estáis pensando y que a pesar de quedar muchísima temporada por delante muchos ya lo tenemos en la cabeza.

Sí, el equipo ha luchado, ha corrido, ha peleado… ¿y qué? ¿De qué sirve si atrás seguimos unas madres y delante nefastos? cuando cruzamos la línea del medio campo se nos cierran las persianas. Y el tan cacareado 9 por mucho que corra parece un futbolista que juega en un campo de fútbol con porterías de fútbol sala. Y en defensa, incapaces de seguir gestionando los últimos minutos de cada tiempo. Así no puede ser. Dan ganas de enviarlo todo a fer la mà. Y creedme, yo estoy a punto de hacerlo ya.

Drakul

Este partido ya lo hemos visto muchas veces. Demasiadas veces. Prandelli trata partido a partido de cerrar la portería pero no lo consigue. Los errores de concentración en la marca y las pérdidas de balón en medio del campo son un lastre que nos penaliza partido a partido. No solo eso, además, esos dos metros en que el italiano ha retrasado la línea también nos ha penalizado el juego ofensivo. Un equipo que trata de estar replegado y jugar a la contra, se encuentra con que en un despiste pierde todo aquello que tanto le cuesta conseguir.

Al final el Valencia practica el fútbol mas inefectivo del mundo. Todo pasa ahora por cambiar de modelo. Sustituir a Parejo, pese a su calidad y esfuerzo y buscar otra forma de jugar al fútbol, mas rápida, mas vertical, menos suicida. Desde que el buen jugador de Coslada tomó los mandos de este equipo hemos ido hacia abajo sin frenos. Quitarle sería tan injusto como necesario parece.

Y hablando de injusticias, toquemos el trato de la afición tuitera a Rodrigo. Hoy provocaba el penalti y le ponía un gol en las botas de Fede que no acertó a rematar. La semana pasada marcó (en una jugada similar a la que ha fallado Fede hoy). La anterior marcó y provocó el penalti de Umtiti y la inmediatamente anterior dio la asistencia del gol del equipo. A todo ello está sumando un gran despliegue físico y trabajo. Desde luego no merece la bota de oro, pero para llevarle a la cruz… otros deberían adelantarle en la cola.

jamacuco

Partido standard del VCF de estas 2 últimas temporadas. El equipo no juega del todo mal, pero no lo cierra cuando puede; pierde intensidad, algún despiste….y una derrota más. Lo que viene siendo habitual, desgraciadamente. Parece imposible darle la vuelta a esta dinámica.

Ver un partido del VCF es ver a un equipo dinamitado. Qué sí, que tiene varios buenos jugadores; qué sí, que hay momentos que das cierta sensación de juego de equipo; qué sí, que tienes oportunidades,… pero que pierde.

Todos sabemos quién es el culpable de esta situación: Peter Lim y su catastrófica gestión. No nos engañemos más. Es lo que tiene primar el amiguismo sobre la profesionalidad; es lo que tiene anteponer una visión de club/negocio a la de club/deporte; es lo que tiene exigir dar la cara mientras el propio dueño se esconde en su guarida asiática; es lo que tiene perseverar en el error con una insultante soberbia a admitir los errores con humildad y actuar en consecuencia…. En el verano de 2015 el señor Lim, junto con sus adláteres, dinamitaron el VCF desde dentro, y lo que hay es un solar futbolístico. No sé si podrá este mismo equipo de gestión sacar adelante la situación y al club, o habrá que esperar a que cojan las maletas los directivos de Meriton para no volver más de Singapur.

En cuanto a lo visto sobre el césped, Prandelli sigue teniendo mucho trabajo. Es cierto que el equipo ha mejorado, pues está más colocado sobre el campo, y en ciertos momentos da incluso cierta sensación de dominio. Sin embargo sigue fallando en tres aspectos fundamentales:

No hay delantera. Lo venimos diciendo hace meses. A pesar de los engaños transmitidos desde los dirigentes, Munir ni es 9 ni está preparado para ser un delantero de referencia en el VCF; Rodrigo es un jugador honesto y trabajador pero falto de gol; y Mina es una promesa que necesita mucho trabajo para poder serlo con continuidad. No es de recibo que partido sí y partido también, el VCF tenga varias ocasiones claras de gol y no las convierta. Esto lastra los resultados de forma determinante. Y el culpable de este hecho es el Sr. Lim, pues Suso se dedicó a ejecutar sus directrices.
Falta contundencia defensiva, sobre todo desde el lado izquierdo. Aunque se ha mejorado mucho en este aspecto, resulta desesperante observar que los rivales con pocas ocasiones, suelen aprovechar sus oportunidades con un alto porcentaje de efectividad. El hecho de que los principales defensas llegaran el último día, vía Mendes, no ha favorecido mucho un trabajo previo de compenetración.
Falta control e inteligencia en el centro del campo. El mediocampo, como motor de todo el equipo, no funciona bien. No da sensación de personalidad, de marcar los tiempos, de parar o acelerar el partido cuando conviene, y su frialdad se transmite al resto del equipo conforme va avanzando el partido. Vuelvan a mirar al máximo responsable y propietario del club como culpable, incapaz de suministrar liquidez para conformar un buen equipo

Quiero ser algo positivo y creo que Prandelli sacará el equipo adelante, pero hemos de darle algo de tiempo y tener los pies en el suelo. Al equipo le falta mucha calidad y mucho tiempo de trabajo. Si se consigue una puntuación para no pasar apuros casi sería un éxito. En eso ha convertido el Sr. Lim al VCF. ¿Hasta cuándo?

Hoeman

Habría que analizar por qué marcan tantos goles al Valencia a balón parado: supongo que habrá un poco de todo, entre ellos errores de concepto. Viendo las imágenes del segundo gol del Celta, se puede observar que absolutamente todos los defensores del Valencia van a cerrar el hueco cercano a portería, dejando a 5 jugadores del Celta solos y sin tan siquiera necesidad de hacer algún esfuerzo para el remate. En ello influye, pienso, el portero, que parará muchos penaltis pero no sale de debajo de los palos ni aunque le pongan un petardo en el culo, lo que crea inseguridad a la defensa y la responsabilidad de ser ellos los que defiendan el área pequeña; labor atribuible al guardameta.

En otro orden de cosas, no se va la sensación de que falta fluidez y capacidad asociativa entre los jugadores del Valencia, muchas veces uno tiene la impresión de que son autómatas que intentan hacer la guerra por su lado o como mucho por líneas; no hay integración colectiva en el juego.

Sobre el partido, me ha parecido lleno de imprecisiones, jugado a trompicones, sin dominador claro (si bien es cierto, que en la segunda parte el Valencia ha mejorado y ha podido ganar). Horrible Mangala hoy en prácticamente todos los balones aéreos (ñam, ñam), tampoco se entiende la titularidad de Montoya en el flanco izquierdo teniendo a Lato. Nuevamente el mejor Rodrigo; con movimientos y dejadas superlativos (además ha provocado el penalty), si bien es cierto que no ha conseguido anotar, aunque Nani las ha tenido más claras y tampoco lo ha conseguido. Y Parejo, aparte del penalty, ídem. Buen partido de Fede en cuanto a esfuerzo y actitud. Luces y alguna sombra defensivas (aunque mejor de lo esperado) de Cancelo,cada vez que se ha incoporado al ataque ha creado una situación de peligro.

Otra derrota de lerdo que deja al Valencia tocado. Es pronto, pero espero mucho más de Prandelli.

Lobo

Otra derrota, esta esperada, mal que me pese. Vale, el partido del VCF no ha sido malo en cuanto a actitud y todo ese rollo. Pero todo está condicionado por los problemas abrumadores que asolan al equipo. Con Prandelli se ha ganado en solidez y vocación defensiva, pero a balón parado seguimos siendo un coladero, no sé si por problemas de marca o por dejadez, endebles como la mantequilla caliente. Y todos lo saben, y todos lo aprovechan antes o después. Eso atrás. Pero delante es bastante peor. Porque puedes conceder algún gol de vez en cuando si aprovechas tus oportunidades para marcar más que encajas. Pero el VCF es un drama arriba, sin nadie con el mínimo instinto goleador para resolver jugadas y partidos. A Rodrigo poco se le puede criticar en cuanto a esfuerzo y actitud, pero el chaval es un inútil del tamaño de Asia. Y Nani tampoco da una a derechas por más que podamos confiar en sus capacidades. Y así y todo lo peor está en medio campo. Parejo y Mario Gómez no dan la talla, como no la daba Javi Fuego con Parejo. A me da bastante igual que me acuséis de maniático o injusto con Parejo, porque llevo diciendo mucho tiempo que este equipo es su reflejo, un equipo blando, farragoso, errático y sin carácter, como el de Coslada. Y Mario Gómez es más de lo mismo en su vertiente más defensiva. Blando, lento, fallón, otro Parejo. Y así nos va. No hay nervio batallador, ni rapidez, ni mala leche, ni capacidad para dominar la parcela atacando y defendiendo. Cualquier medio campo parece un lujo comparado con el nuestro, partido tras partido, años tras año. Por si no fuera bastante la cantidad de pases fáciles que falla todo el equipo es inconcebible, incompatible con la victoria. El día que se resuelvan la defensa a balón parado y se ponga el acento en no fallar mil pases el equipo quizá podrá ganar. Hasta entonces seguiremos arrastrando el escudo. Y ojo, porque si no salimos de ahí abajo cuanto antes nos instalaremos ya para toda la temporada y que sea lo que dios quiera. Yo tengo miedo. Dije que lo de Ayestarán era una boutade peligrosísima y los hechos no han hecho más que demostrarlo, y lo que queda. O fichamos en enero al precio que sea o la temporada no va a ser de transición, no, va a ser mucho peor.