Los miembros de Café Mestalla no pretendemos, ni podemos, ser portavoces de nadie, ni mucho menos autoerigirnos en «guardianes del Sentiment». Pero, como pequeño colectivo de aficionados fieles del VCF preocupados, como todos, por la deriva del equipo, sí queremos dar nuestro punto de vista tal como hacemos tras cada partido. Y por una vez de forma conjunta, puesto que todos opinamos prácticamente igual.

En este momento de máxima crítica al entrenador y equipo en general tenemos claro que nadie, excepto la propia directiva del Valencia CF, tiene todos los datos para opinar y decidir con absoluto criterio. Tampoco nosotros, que, como simples aficionados, vemos solo lo que pasa sobre el césped y luego nos limitamos a escuchar/leer lo que nos cuenta la prensa, a menudo versiones contrapuestas. Sabemos de sobra que opinar es arriesgado, y mucho más condenar sin tener todos los datos. También entendemos que todas las situaciones o comportamientos se pueden explicar de muchas formas distintas, que hay argumentos de sobra para criticar o defender a todo el mundo y que cada uno ve las cosas a su manera. Sin embargo, no es rebatible que la trayectoria deportiva del equipo está resultando un desastre tras otro, un bochorno continuo que va a peor, y si algo no lo remedia la temporada 15/16 se está yendo por el sumidero. Si la sensación de que el Valencia CF va a ser vapuleado en Vigo por el Celta, la que predomina en la mayoría del valencianismo, es ya de por si desagradable e inaceptable, el calendario que se nos viene encima no resulta menos desolador. Teniendo en cuenta que equipos de mucha menor entidad que el nuestro han sido capaces de plantar cara y casi pasarnos por encima, lo que enfrentaremos a continuación, si nada cambia, es simplemente temible. Y ese temor insólito en la afición de un club tan grande como el Valencia CF es lo que, en nuestra opinión, obliga a tomar medidas urgentes. Por ello, aun sin sumarnos expresa y colectivamente a la petición de destitución de Nuno Espirito Santo, sí queremos resaltar lo obvio. Y es que, al margen de quién le haya puesto ahí, él es el máximo responsable y quien decide a nivel deportivo en este momento, tanto en el césped como en los despachos, y deportivamente el Valencia CF es una absoluta ruina.

Queremos confiar en nuestros directivos y saber que no les mueve otro fin que el bien del equipo y la consecución de los éxitos que todos merecemos. Por eso pedimos a Peter Lim, Lay Hoon y cualquiera que tenga poder de decisión el club, que no permitan que las cosas sucedan por inacción y tomen cuanto antes las medidas que sean necesarias para ahorrar más bochornos al aficionado e intentar enderezar el rumbo del equipo, con el objetivo y la esperanza de que la temporada aun pueda resultar razonablemente exitosa y no el desastre que casi todos vemos venir.

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