Sergi Calvo

No mereció el Valencia en absoluto el punto conseguido en Lille. Desconozco la estadística de posesión y de tiros a puerta, llegadas al área y oportunidades pero un muy débil equipo francés dominó absolutamente todas las facetas del juego. ¿Todas?… Todas.

El Valencia no generó nada, ni con trivote, ni con doble pivote, ni con el sursum corda y fue absolutamente incapaz tan siquiera de pasar del centro del campo propio, tal fue el nivel de fundido de plomos en el juego de los de Celades. El partido esta noche de Parejo es bochornoso, contabilizando de memoria hasta cinco o seis pérdidas comprometidas y no generando ni una sola jugada eficaz y para el recuerdo. La trayectoria de Parejo en Champions es para hacérsela mirar, ahí están los datos. No sólo el capitán, el partido en bloque es desastroso (exceptuando tal vez Paulista ya que Diakhaby parece empeñado en destruir toda su obra en un instante) pero la responsabilidad del “playmaker” cuando no se crea ni una y se genera más peligro en contra que a favor, debe ser mayor.

Parecía, al final que el Valencia iba a conseguir una de esas clásicas victorias europeas de equipo grande y que las crónicas Lillioses hablarían de “Un equipo que te llega una vez y te marca y te gana” pero:

Esos equipos que ganan con una y jugando mal no reciben una expulsión determinante y estúpida en el 85 y son capaces de enfangar y bloquear hasta la desesperación al rival en los minutos finales. No, no somos de “esos equipos”.

Muy flojo un Valencia que fue incapaz de aportar un solo argumento para su defensa en crónicas. Nada, un punto que puede resultar insuficiente en el devenir del grupo y que es, en el lado contrario, un regalo absolutamente inmerecido por los méritos de los de Celades.

El grupo está muy vivo todavía y pueden acontecer infinitas combinaciones pero, desde luego, las sensaciones de hoy no son en absoluto prometedoras.


Jomi Lavarías

¿Se puede salir, en un partido trascendental, a jugar sin tensión alguna? Sí, se puede, claro que se puede. El Valencia, jugándose tanto en este partido, ha salido con la intensidad bajo mínimos. Con el agravante de que, en teoría, el Valencia era superior. Sólo en teoría. El Llile, sin ser nada del otro mundo, demostrando porqué es un bombo 4 de Champions, con tesón e ilusión, ha sido muy superior.

En la primera mitad mucho toque por aquí, mucho toque por allá, pero todo estéril. Sin acercarse al área rival, sin crear nada de peligro, llenos de imprecisiones. Me atrevería a decir que al descanso, las camisetas de todos los valencianistas estaban sin sudar. Ellos, sin ser nada, repito, pudieron haber marcado, sobre todo en el balón al larguero.

La segunda parte no es que fuera mejor, ni mucho menos. Incluso se podría decir que nos hemos acercado menos al área. Hemos cazado la contra que ha propiciado el gol de Cheryshev y ya. Ya está. Nada más. Y cuando digo nada más, es nada más. Una máquina de perder balones. No hemos pasado de medio campo. Mientras ellos, inocentes en ataque, se aprovecharon de la autoexpulsión de Diakhaby y el gol del empate ni se cotizaba.

Lamentable partido, indigno de champions. La clasificación para octavos se complica. Me atrevería a decir que hasta la clasificación para la Europa league se complica.

Partido para la reflexión.

Amunt.


 

Peris

Es pot donar com bo l’empat, encara que el Lille marca passat el noranta. La lectura global podria ser eixa. Massa perdues al centre del camp de tots, sense excepció ni personificacions, en una primera part avorrida i de mal gust. En la segona, el joc més directe i un llamp de jugada ràpida definida per Cheryshev feien somiar al valencianisme amb tornar de tres. Però l’empat fa que la visita del Lille a Mestalla siga vital per la continuitat del Valencia CF en la competició del balonet. Encerts de Gabriel i Coquelin, que ja comença a ser costum. En l’altra part, King Kond, que encara està de rodatge i Diakhaby, que va cometre una errada de benjamins fent una passada en horitzontal en el centre del camp en plena transició ofensiva. Amb la mala sort per aI francés que pot estar assenyalat pel canvi del resultat de quan estava dins a quan l’expulsen. Hui una victòria injusta, com està el pati no s’haguera rebutjat. Mestalla aguarda.


 

 

La fotografía que ilustra el artículo es propiedad de www.valenciacf.com

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